El concejal de Cangas Decide, José Luis Gestido, salió anteanoche del pleno visiblemente enojado con la actitud que mantiene el alcalde, Xosé Manuel Pazos, tanto con los concejales de la oposición como con personas del público que se lo recriminan. Y no tardó en denunciar por escrito lo que anunció de palabra, sin escatimar en epítetos para definir sus prácticas "dictatoriales" y su "sectarismo" a la hora de gestionar el Concello y de dirigir las sesiones: "En cuatro plenos desaloja a una persona del público y amenaza constantemente con lo mismo a los miembros de la Corporación", "se siguen incumpliendo los derechos mínimos de información a los concejales", "se mantienen secuestradas las resoluciones de la Alcaldía y evita la información básica a los ciudadanos...", desglosa Gestido, que resume ese comportamiento en una frase hecha: "Quién lo ha visto y quién lo ve..."

Para el representante de Cangas Decide resulta "incomprensible" que en el pleno del viernes se conminara a una persona del público a abandonar la sala por "recriminar las interferencias" que llegaban de otra parte del público afín al gobierno tripartito y con los que Pazos fue condescendiente, a juicio el exedil de Cultura, que también lamenta las coacciones recibidas por expresarse en castellano y no en gallego.

Asimismo, le reprocha al regidor que mantenga constantemente una actitud "prepotente y chulesca" en cada punto del debate y que recurra "incluso a la amenaza de desalojo de algunos concejales" que intentan ejercer su función. Xosé Manuel Pazos, recalca, está "convirtiendo los plenos de Cangas en auténticos circos, en los que la actuación principal es la realizada por él mismo", coartando el trabajo de la oposición y "ejerciendo de director de marionetas". "Lamentamos que los vecinos y vecinas tengan que volver de nuevo a tiempos pasados", remacha.

Los reproches de Gestido no solo se dirigen a las formas, sino también al fondo de la gestión municipal, y también denuncia la "falta de información" sobre varios puntos del debate plenario, "máximo órgano de gestión" o las dificultades para consultar las resoluciones del alcalde, "manteniéndolas secuestradas" con la supuesta intención de impedir que los vecinos conozcan las acciones del gobierno tripartito "como la aprobación de las lineas básicas del presupuesto del 2016, firmadas el 7 de agosto". Por contra, arremete el concejal de Cangas Decide, incorporan "por vía de urgencia" para su aprobación plenaria asuntos como la modificación de crédito para "evitar tener que dar información de la misma", concluye Gestido.