El Comedor Social Hermano Donaire de Moaña ha servido cerca de 50 menús en sus dos primeros días de actividad, una cifra que sus responsables confían en ir incrementando de forma progresiva a lo largo de este mes. Las instalaciones abrieron sus puertas el jueves con una afluencia de 12 personas y ayer esa cantidad ya se duplicó en la sala. Asimismo, en ambos días se sirvieron otros siete menús para llevar al domicilio al tratarse de familias con niños. Calamares a la romana y pulpo con patatas fueron los platos del estreno del comedor, mientras que ayer los voluntarios se encargaron de servir pulpo con arroz y patatas cocidas con merluza, con fruta y yogur como postre.
Manuel Álvarez, impulsor de la iniciativa, se muestra satisfecho por las cifras de estas dos primeras jornadas, y apunta que "este mes, al ritmo que vamos, confiamos en llegar a las 70-80 personas diarias", en un comedor que tiene capacidad para atender a 150 comensales. "Mucha gente se ha interesado y pregunta. Mi idea sería ofrecer desayuno, comida y cena, pero sin ayudas es imposible", afirma. Por el momento el comedor abre sus puertas de 12.30 a 13.30 horas, si bien la hora límite para acceder a él son las 13 horas.
Álvarez subraya que cuenta con alimentos para un par de meses, y que cuenta con la colaboración de empresas y negocios, pero reclama el apoyo de las instituciones para disponer de ayudas económicas. "Estoy pendiente de Diputación y Concello, porque hay que pagar a la cocinera y no tengo medios", sentencia.
