El Concello de Bueu hizo ayer balance de la recién finalizada temporada de verano atendiendo a dos variables: el número de visitas a la oficina municipal de turismo y las intervenciones que tuvieron que realizar los socorristas en las playas de bandera azul. Las estadísticas reflejan que éste ha sido el mejor de los tres últimos años para el turismo en Bueu, que batió su récord de visitantes. Solo por las oficinas de turismo pasaron durante las fiestas de Semana Santa y durante los tres meses de verano 6.186 personas.

Esta cifra supone un aumento de 1.548 visitas con respecto a 2014 y más de 3.600 con respecto a 2013, apuntó ayer la concejala de Turismo, Silvia Carballo. Los datos revelan además que más de un tercio de esos visitantes repiten después de estancias anteriores. "A maioría da xente que nos visita son familias que acoden a Bueu atraídas polo entorno natural, os recursos naturais, pola tranquilidade e pola boa gastronomía", abunda Carballo.

El número de personas de procedencia extranjera que pasa por la oficina de turismo experimenta también un repunte, superando las 600 consultas. La mayoría proceden del centro de Europa, de países como Alemania, Holanda o Francia.

Con respecto a los intereses estivales, Turismo ha detectado cambios: "Cada vez o turismo amosa máis interese pola gastronomía, cultura e o deporte e desvincúlase do mar e da praia". Destaca, en este ámbito, la buena acogida de las rutas de senderismo gratuitas y las organizadas para conocer la historia de la localidad, así como las visitas guiadas al Museo Massó. También actuaron como revulsivo y acicate para los turistas la Ruta das Tapas Mariñeiras, el FIC Bueu, la Festa do Polbo, la apertura del Centro de Interpretación de Agrelo y diversas actividades deportivas.

Para seguir atendiendo las necesidades de los turistas, la Oficina de Turismo modifica su horario: hasta el 30 de septiembre de lunes a jueves de 12 a 14 y de 17.30 a 20 horas y de viernes a domingo de 12 a 21 horas. Por otro lado, las aulas de interpretación de Cabo Udra y Agrelo atenderán al público de viernes a domingo de 11 a 20.30 horas.

Por segundo año consecutivo han sido cuatro los arenales en los que ondeó la enseña que concede la Fundación Adeac: Lapamán, Portomaior, Lagos y Area de Bon. Las incidencias que atendieron los socorristas desde principios de julio hasta este fin de semana fue de casi un millar, un total de 980. La playa que con diferencia dio más trabajo fue la de Lapamán, con 340 actuaciones, seguida de Area de Bon con 223, Portomaior 219 y finalmente Lagos con 198.

Dentro de los distintos tipos de urgencias la más común fue la atención para curar diversas heridas (365 casos). La siguiente, con 181 intervenciones, fueron las picaduras de avispas. A más distancia se quedan las picaduras de faneca brava, con un total de 89. La inmensa mayoría fueron en Lapamán, con 78 peticiones de ayuda. Las otras once picaduras se registraron en la cercana playa de Portomaior. También hubo que atender a 51 bañistas por clavarse con las púas de erizos de mar y en este caso la mitad de las incidencias se registraron en las dos playas de la parroquia de Beluso.

El balance presentado por los socorristas también destaca que hubo que atender a dos personas que sufrieron sendos golpes de calor (en Lapamán y Portomaior) y actuar en dos rescates acuáticos, en Portomaior y Area de Bon. Hubo además hasta doce casos de reacciones alérgicas y 18 en los que los afectados presentaban algún tipo de traumatismo. El personal de salvamento recibió además cerca de medio centenar de quejas por la presencia de animales en la playa, algo prohibido en la ordenanza municipal y que tampoco se permite en los arenales de bandera azul.