El gobierno local fue contundente ayer con Acciona Agua. La concejala de Obras y Servicios, Mercedes Giráldez, le hizo llegar la protesta de tripartito por la forma en la que la empresa había actuado, poniendo al cobro una ingente cantidad de recibos de depuración atrasados sin ninguna consulta con el Concello de Cangas y utilizando un padrón que ofrece muchas dudas legales, además de considerar poco prudente amenazar a los vecinos con recurrir a los tribunales de justicia en el caso de no pagar. En la reunión estuvieron también presentes los concejales de Facenda y de Servicios Sociais, Mariano Abalo y Tomás Hermelo.

La empresa quiere cotejar sus padrones con los del Concello para enmendar los errores que hubo en el masivo envío de cartas de cobro, pero el gobierno tiene sospechas de que el padrón que maneja Acciona no es legal.

Lo primero que pidió el gobierno a Acciona es que presente por escrito sus reclamaciones. Hablade un millón de euros de deuda y alrededor de 12.000 usuarios, entre los que se encuentra el propio Concello de Cangas. Mercedes Giráldez también comentó al término de esta reunión que la intención de Acciona Agua era, incluso, la de cobrar más de cuatro años para atrás, incluso hablaba de ocho. El argumento que utiliza para cobrar los recintos pendientes desde hace cuatro años es que se trata de una tasa que no caduda a este plazo de tiempo. Pero el gobierno mostró su extrañeza por el hecho de que una empresa dejara pendiente de cobro todo ese dinero durante tantos años, una gestión que ahora pone en aprietos a los vecinos de Cangas. El gobierno local se reunirá con los técncios para buscar soluciones, pero advierte que antes que la vía judicial para cobrar los recibos pendientes está la vía ejecutiva y recuerda, además, que fue la propia empresa Acciona, que antes gestionaba la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Cangas (EDAR) la que no puso al cobro, en muchos casos, los recibos.

Cabe recordar que algo similar también acontenció en el periodo del gobierno que presidía Clara Millán, que Acciona cobró recibos pendientes que nunca habían sido remitidos a los usuarios.