Como había adelantado FARO DE VIGO el gobierno modificará la ordenanza municipal que regula la circulación del tráfico en el casco vello de Cangas. Presentó este "ambicioso y contundente" proyecto el alcalde Xosé Manuel Pazos y la concejala de Obras y Servicios, Mercedes Giráldez. El regidor local quiso dejar claro que se trataba de un proyecto de todo el gobierno, que consideraba prioritario organizar el tráfico en el casco vello. En este plan de actuación se ampliarán las calles peatonales (un adelanto lo supone ya que en una de las últimas junta de gobierno se aprobó prohibir el estacionamiento en el Eirado do Costal y en el Cristo de Síngulis) y pretende que abarque también Eduardo Vincenti y Méndez Núñez, aunque eso será siempre dependiendo de la opinión de los comerciantes y vecinos, con los que una comisión de trabajo mantendrá constantes reuniones.

Según indica el alcalde de Cangas, se trata de hacer realidad una ordenanza municipal que trata del año 2009 y que era de difícil ampliación. "Non imos a inventar nada. Imos poñer en marcha algo que xa está en outras cidades". Asegura que la ampliación de la zona peatonal es consecuencia de un análisis del tráfico, en el que se pone de manifiesto que algunas de las calles del casco histórico son utilizadas por los vecinos como una circunvalación, como puede ser el caso de la rúa Sol a Valentín Pousada. La zona peatonal irá acompañada de la puesta en marcha de la zona azul, que este gobierno limitará a alrededor de la plaza de abastos y excluirá la calle Castelao. Tanto el gobierno como el jefe de la Policía Local de Cangas, Alberto Agulla, señalan que la zona azul en la calle Castelao es contraproducente porque alteraría el tráfico en una arteria principal, tal y como están ahora mismo dispuestos los aparcamientos. En la zona peatonal y zona azul se habilitarán aparcamientos para residente. Este plan lleva aparejadas también actuaciones en las parroquias.

Pazos calificó esta actuación, que la comisión abordará con colectivos como Fecimo o Cangas Vella, de muy ambicioso, porque se va actuar en profundizar, coordinador con los vecinos, y contundente, porque se va a hacer cumplir, para lo que se insistirán e las campañas informativas antes de iniciar las sanciones, cuya intención es también reducirlas. Ahora mismo las multas por mal aparcamiento en las zonas peatonales (alrededor de 15 calles entre el Eirado do Sinal y la calle San José) se sitúan entre los 30 y los 90 euros.

El regidor habló de la necesidad de buscar un método más fácil para entregar las tarjetas de acceso, que la actual burocracia entorpece. Se tiende a unificar todas las tarjetas con derecho a aparcamiento que hay en Cangas y tenerlas en una base de datos que permita a la Policía Local saber de quién se trata, sin que los vecinos tengan que demostrarlo. Las tarjetas funcionarán también en la zona de O Forte y en el puerto de Cangas.

Pazos y Mercedes Giráldez insistieron mucho en que no existe en este plan ningún afán de recaudación, de hecho las sanciones se reducirán, pero sin la intención del gobierno local de llevarlo a cabo