- Una de las novedades de este año fue dar un espacio fijo para los cortos gallegos. ¿Se mantendrá en ediciones próximas?

- Tomamos esa decisión porque la gente lo demandaba. Creamos una sección propia y los directores lo agradecieron porque así entraban de forma más sencilla en la programación. La idea ha funcionado y la mantendremos.

- Se ha notado la presencia de público bastante joven.

- Es cierto, y cada vez más. Pandillas de amigos y niños con padres. Es importante porque son los espectadores del futuro y es bueno que vean otras culturas, películas subtituladas. Hay público fiel de todos los años pero también mucha gente nueva que se incorpora. La gente ya espera por este festival y es muy gratificante la acogida que nos dan, por ejemplo en locales de Moaña, cuando llevamos los carteles.

- ¿Se valora el cobrar una entrada?

- La política del concello ahí es muy clara. La entrada será gratuita.