Los concejales que participaron a lo largo de la semana en la expedición de la Diputación de Pontevedra, integrada por representantes de 26 Concellos, para participar en un curso de la Universidad Pública de Navarra sobre gestión de basura, en el que visitaron ocho plantas de recilaje y compost, consideran que este tratamiento puede ser la solución al problema actual de la incineración, con costes sociales y medioambientales y que apoyarán las experiencias similares que se propongan desde la Diputación. En este viaje, de cuatro días, entre el lunes y el jueves de esta semana, participaron los concejales de Medio Ambiente de Moaña, Odilo Barreiro; de Bueu, Fidel Castro; y de Cangas, Tania Castro, acompañada también por la concejala de Servicios, Mercedes Giráldez.

Como portavoz de O Morrazo, Odilo Barreiro destaca la importancia de haber conocido in situ la recogida selectiva y las opiniones de los vecinos. Destaca el interés que le suspuso plantas como la de Epele y comprobar los errores y beneficios así como la conferencia del catalán Francesc Giró en el curso en Alsasua, por la cantidad de datos sobre la normativa que aportó. De la experiencia catalana, dice que le llamó la atención la existencia de una Agencia Catalana de Residuos, en la que son los técnicos y no los políticos los que controlan el proceso y toman decisiones.. Por su parte Mercedes Giráldez asegura que hay que hacer un análisis para ver la mejor fórmula a aplicar en la Mancomunidad de O Morrazo..

Los concejales destacan que en este curso pudieron comprobar como en otros territorios de España se legisla y actúa en materia de residuos sólidos urbanos muy por delante de lo que establece la normativa europea, como dicha Agencia Catalana.

La primera jornada visitaron una pequeña instalación de compostaje de Larrabetzu, en donde se realiza un tratamiento comunitario entre familias y dos restaurantes; y la nueva planta de Epele, que se pondrá en marcha y que tiene características similares a la que se prevé en Pontevedra. En la segunda jornada visitaron las instalaciones de Traperos de Emáus, una organización que recoge objetos materiales, en su mayoría muebles, procedentes de los residuos. Está formada por 215 personas con problemas de integración social y emigrantes. También visitaron las instalaciones de Avicompo, en Noáin, junto a una huerta comunitaria que diseñó la Universidad Pública de Navarra y el consultor Ramón Plana, que está integrada por tres compostadores cúbicos de pequeñas dimensiones incorporados en un gallinero, con 10 gallinas y un gallo, a las que 30 familias llevan los restos de sus comidas diariamente. Optimizan el proceso de compostaje con el triturado de los restos. Las familias limpian el gallinero y retiran los huevos.

En la tarcera jornada, visitaron Irirtzun, en donde se repartieron compostadores domésticos y hay ocho zonas de compostaje comunitaria en el que colaboran 100 familias; Leitza, en donde también se desarrolla el compostaje doméstico con 150 compostadores y 9 zonas de compostaje comunitarias y Ursurbil, con un servicio de recogida puerta a puerta y se bonifica en el recibo a los vecinos ue compostan. En el curso en Alsasua conocieron experiencias de Italia, Cataluña, Navarra, Ourense y Compostela. Por último visitaron la planta de Latpax, abierta en 2008 y que trabaja con residuos de 7 municipios de la provicnia de Guipúzcoa (3.000 toneladas por año).