El cormorán blanco que fue avistado el domingo 23 y lunes 24 de agosto en la playa de Pescadoira y del que se cree que podría ser el primer ejemplar de estas características que se detecta en la península ibérica, retornó a este arenal, según manifestaron varias personas que aseguran haberlo visto, aunque ya con un tono más grisáceo, y así se lo transmitieron también algunos de ellos al vecino que lo avistó por vez primera. Desde el lunes 24, el animal no había sido vuelto a ver. Manuel Agulla es el vecino que lo descubrió. Fotógrafo y naturista, este vecino de As Meáns, aseguraba ayer que efectivamente varias personas le dijeron que habían vuelto a ver al cormorán, incluso circuló alguna imagen por las redes, aunque reconoce que físicamente no pudo verlo ya que no se acercó hasta la playa, que suele frecuentar casi a diario y en donde vio al cormorán en la zona conocida como Vuelta do Pino.
La aparición de este cormorán blanco a finales de agosto la confirmó el pasado miércoles el presidente de la Asociación Ecologista Anduxía de Bueu, Suso Framil, que aseguraba, tras consultar con especialistas y biólogos de la Universidad de Vigo, que podría tratarse de la primera vez que se detecta un ejemplar de cormorán blanco en la península ibérica. Lo habitual en estas cosas es verlos de color oscuro. Aseguraba que el caso más próximo de cormorán blanco fue un especimen detectado en las Islas Farne, en Gran Bretaña. Framil tuvo conocimiento de la aparición de este cormorán a través del propio vecino de As Meáns que se lo comunicó y que lo fotografió. Manuel Agulla teme que el ejemplar esté herido en alguna pata y que a lo mejor no pueda volar.
Según las indagaciones de Anduxía, se trata de un ejemplar juvenil, probablemente nacido este año, de cuervo marino cristado, cuyo nombre científico es Phalacrocorax asitotelis, también conocido como "galo mariño" y parcialmente leucocístico. El leucismo se define como la falta parcial o total de eumelanina o feomelanina en las plumas debido a una alteración heredada en el proceso de formación de estos pigmentos. Las aves que presentan esta alteración, según explica Anduxía, producen melanina de manera normal, pero el pigmento no se deposita en las células de las plumas, que debido a ello se quedan blancas.
Respecto al grado de leucismo, el colectivo señala que varía mucho, desde aves que tienen solamente alguna pluma blanca hasta aves con todo el plumaje blanco. El leucismo es diferente del albinismo. Los animales leucísticos no son más sensibles al sol que el resto. Al contrario, pueden ser incluso ligeramente más resistentes pues al tener el color blanco un albedo elevado protege más del calor. Lo contrario del leucismo es el melanismo.
