El pregonero de la Fiestas del Cristo resultó "respondón". Aprovecho el acto para pedir al Concello que levante un monumento a María Soliño "para visibilizar a súa existencia a os valores que ela prestou de defensa das libertades. María Soliño é a heroína histórica de Cangas, como María Pita o é da Coruña" manifestó el fiscal del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) Carlos Varela, que ofreció un pregón cargado de lisonja a esa Cangas de las que es hijo adoptivo y mostró, al mismo tiempo, el conocimiento que tiene de esta tierra, de sus mares, de sus símbolos, de su leyendas. "Chegará o día en que veremos exposto, nunha alameda ou nunha praza de Cangas o monumento recoñecendo a memoria de María Soliño. Aínda se conserva no imaxinario popular o seu padecemento como un símbolo dos abusos do poder fronte aos máis débiles", señaló el pregonero, que manifestó sentirse honrado por el mandato de la comisión y que correspondía a él con afecto.

El buen día acompañó a Carlos Varela, que fue presentado por el concejal de Cultura, Héitor Mera. Desde la pasarela exterior del Concello de Cangas ofreció este pregón en el que alaba O Facho. Mencionó que hay un Cangas de los oficios, un Cangas histórico y de leyenda y un Cangas "a carón do mar". Recordó aquel trasatlántico inglés que naufragó hace más de un siglo después de encallar en A Borneira y las anécdotas que su suegro le comentaba. Ligó su tierra natal, O Carballiño con Cangas, al recordar el trabajo de los arrieros que llevaron el pulpo de un lado a otro. "Lembra Meijide ,que a finales do século XVIII os mareantes de Cangas capturaban máis do 40% do polbo galego, empregando unha trientena de dornas". La Plaza del Concello estaba abarrotada de un público expectante y cuando el pregonero realizó su petición hubo amagos de aplausos. De hecho, poco después el alcalde Xosé Manuel Pazos diría que recogía el guante lanzado por Carlos Varela.

Pero las fiestas también son la puesta de largo del gobierno local. Fue su primera prueba de fuego para un tripartito que cambió la forma de hacer las fiestas. Hubo los nervios típicos del estreno y las complicaciones de esas que hablan siempre los hombres y mujeres del teatro, pero de las que siempre se sale.

La "Queima de Damas e Galáns" es un espectáculo que no por repetido sigue causando admiración. El pueblo se involucra en estos fuegos de artificio y sorprende ver como la gente se arremolina en torno a la zona de seguridad (este año más amplia) para presencia la mencionada quema. En esta ocasión se quemó un saltimbanqui, unos canteros trabajando la piedra y unos zapateros reparando calzado. No hubo incidentes. Nadie salió salpicado por el fuego purificador de este divertimento tradicional que atrae a locales y forasteros por igual.

Como novedad: la sesión vermú en la explanada de las naves de Ojea, donde están las jaimas. Había ambiente y la música acústica sonaba bien. Como primera experiencia se considera positiva. Pero falta la tradición de otros lados en la que esta sesión es multitudinaria. Hay que darle tiempo al tiempo. El primero en echar la puerta abajo siempre se hace daño. Las terrazas de Cangas estaban llenas y había más colas para sentarse que en las listas de espera del Sergas,. Y que decir de los restaurantes. Hubo hasta tres y cuatro turnos de comida en algunos de ellos. El tiempo acompañó en esta ocasión.

Y mientras el espectáculo laico bullía en las terrazas, bares y restaurantes, las cofradías del Cristo y de la Misericordia preparaban el lado religioso de la las fiestas. Este año se vive la procesión de otra manera. El rechazo del gobierno local a asistir a este acto religioso provoca división de opiniones, pero otorga preponderancia pública a algo que ya había ocurrido en varias ocasiones pero que no tuvo el sello de oficial.

Lo cierto es que el presidente de la Cofradía del Cristo, Pablo Ángel Carrillos, no estaba molesto para nada por la decisión de rechazar la invitación para asistir a la procesión, pero sí que entiende que el artículo publicado en FARO DE VIGO y que se firmaba desde la Asamblea pola Unidade, había estado de más. A Pablo Ángel Carrillo le molesta más que el concejal de Cultura, Héitor Mera, no cumpliese con la palabra dada a la Cofradía del Cristo y de la Misericordia. Asegura que prometió financiar la presencia de la Banda de Música Belas Artes y del grupo de gaitas Tromentelo en la procesión y que a última hora se enteraron vía indirecta que la banda de Tromentelo no iba a acudir porque el Concello de Cangas la consideraba demasiado cara y que se salía de su presupuesto. De esta forma, las Cofradías del Cristo y de la Misericordia tuvieron que arreglárselas para contratar de forma urgente la Banda de Gaitas Masandoira de Bueu, que pagarán estas dos cofradías. También manifiesta que la Diputación Provincial de Pontevedra también fue invitada, pero no contestó, como tampoco lo hizo el gobierno local, aunque saben cuál es su postura porque la hizo pública varias veces. También se invitó a Protección Civil, Policía Local y Cofradía de Pescadores de Cangas.

Al presidente de la Comisión de la Misericordia, Carlos Hermelo, le da igual que los políticos no asistan a los actos religiosos. Considera que es una decisión personal y nada más.

La procesión del Cristo tiene previsto salir a las 20.30 horas de la excolegiata de Cangas. Llevan las andas de la imagen del Cristo que no quiso arder 20 portadores y asiste como autoridad eclesiástica invitada, el obispo auxiliar de Santiago de Compostela, Jesús Fernández González, que será el encargado de oficiar la Misa Solemne en la excolegiata de Cangas, a las 11.30 horas, y que estará cantada por la Coral Aires de Nigrán. La Cofradía del Cristo realizará al tradicional ofrenda a los marineros tras regresar la procesión al templo, justo a la altura de la fuente de la Alameda Nueva.