Si hace más de cinco siglos, cuando Gutenberg ideó la imprenta moderna de tipos móviles, se hablase de Internet o de los libros electrónicos el asunto superaría incluso el género de la ciencia ficción.Los volúmenes que fueron editados en los albores de aquella imprenta, entre 1453 y 1500, son conocidos como incunables. Una referencia a que aquellos libros aún se hallaban en su infancia, en la cuna. El Museo Massó de Bueu posee entre sus fondos hasta 21 incunables, unos ejemplares de un enorme valor histórico y de difícil consulta debido a los cuidados que requieren. Pero esas obras están a punto de alcanzar su mayoría de edad: ahora mismo se encuentran en proceso de digitalización para poder ser consultadas en cualquier momento y desde cualquier lugar a través de Internet. Un viaje desde la era de Gutenberg a la de Google.

La conversión al formato digital se hace gracias a una convocatoria de subvenciones del Ministerio de Educación y Cultura, a la que en Galicia se han acogido dos museos: el de las Peregrinaciones de Santiago y el Massó de Bueu. El proyecto está coordinado por la Biblioteca de Galicia, en la Cidade da Cultura del Gaiás. Desde hace semanas dos técnicos trabajan en la parte antigua del Museo Massó para poder completar este viaje de más de cinco siglos. Allí se ha instalado un atril de grandes dimensiones sobre el que se coloca abierto cada libro, que luego se protege con un cristal. Las páginas son fotografiadas por unas cámaras digitales que están colocadas en la parte superior. "Primero se fotografía la de la izquierda y luego la de la derecha. El cristal ayuda a proteger el papel del flash y a evitar arrugas", explican los técnicos que se encargan del trabajo.

El atril que sostiene a estos libros de más de 500 años de historia los mantiene abiertos en forma de U, "una posición no forzada y que ayuda a que la encuadernación de estos volúmenes no sufra", añaden los especialistas. Este "sistema fotográfico cenital" se ha escogido porque es el menos agresivo con los ejemplares ya que con unos incunables está completamente descartada una digitalización con un escáner. Las imágenes se archivan en un ordenador, donde a continuación son tratadas y se le añade información complementaria y de interés.

El Museo Massó cuenta entre sus fondos con más de una veintena de incunables, entre los que destacan "La Divina Comedia" de Dante (1493); "Cosmographia" de Ptolomeo (1490); "Malleus maleficarum" ["Martillo de brujas"] de Henrici Institoris y Jacobus Sprenger; o el "Liber chronicarum" [conocido como "Las crónicas de Nuremberg"] de Hartmann Schedel (1493), entre otros.

Algunos de los títulos que alberga el Museo Massó ya tienen su versión digital. Esto es así porque algunos de los ejemplares que están repartidos por el mundo ya fueron digitalizados. "Pero cada ejemplar tiene unas peculiaridades especiales, como anotaciones manuscritas u otras características, y por eso se consideró interesante someterlos a este proceso para que se puedan consultar todos", explica la directora del Museo Massó, Covadonga López de Prado. El único que no pasará por la cámara es precisamente "La Divina Comedia" porque el ejemplar del museo buenense ya cuenta con una versión digital realizada por la Biblioteca de Galicia cuando este volumen fue prestado para una exposición.

La lista de fondos de la colección del Museo Massó que serán digitalizados incluye otros títulos del fondo antiguo y que por su temática se consideran especialmente interesantes. "Hay libros del siglo XVII, XVIII y XIX que tratan sobre gastronomía, recetas y consejos para la decoración de mesas y que hoy son muy demandados", apunta la directora del museo. Todo indica que estos volúmenes llegaron a la colección de los Massó gracias a Gaspar, que era un gran aficionado a la gastronomía.

En total se van a digitalizar más de una treintena de libros, que suman unas 12.000 páginas. Una vez que se complete el proceso estos títulos se podrán consultar en la plataforma Galiciana, que es la Biblioteca Digital de Galicia y que impulsa la Consellería de Cultura. A su vez, este fondo está vinculado a Europeana, una plataforma a nivel europeo y que contiene en su base de datos millones de títulos. "El objetivo es que todo el mundo pueda acceder a estos contenidos, que cualquier persona pueda ojear estos libros e incunables", concluye Covadonga López.