El cura de la parroquia moañesa de Domaio, Samuel Aristizábal, fue agredido a medianoche presuntamente por cuatro varones que accedieron a su domicilio, situado frente a la iglesia parroquial al lado de la carretera general PO-551. Los agresores forzaron la entrada de su domicilio, a la que se accede por unas escaleras laterales de la histórica casa. Una vez dentro golpearon al párroco y lo ataron a la cama amenazándole con una bombona de butano para exigir que les dijese en donde guardaba el dinero.

Al parecer los agresores, que supuestamente tenían acento extranjero, robaron una cantidad de dinero y se marcharon. El cura logró desatarse y con distintas magulladuras y sangre en la cara llegó a casa de una vecina, que avisó rápidamente a una ambulancia. El agredido fue trasladado a un hospital vigués en donde pasó la noche sometido a diversas pruebas.

Hasta la zona de los hechos se desplazaron efectivos de la Guardia Civil que investigaron lo ocurrido hasta pasadas las dos de la madrugada. A primera hora de esta mañana acordonaron la iglesia parroquial y la casa del párroco para recabar más pruebas.

Los agentes no se atreven a aportar todavía una cifra sobre el dinero sustraido y todo apunta a que no se han producido destrozos en la iglesia. Según vecinos del cura, que llegó a la parroquia hace menos de un año, se encontraba consciente cuando llegó ambulancia. Todo apunta a que los presuntos ladrones cometieron el robo y las agresiones con la cara descubierta.