El gobierno de Moaña ha visto cómo el cedro de más de 30 años de edad, que era un emblema en la Plaza del Concello, por su tronco y altura, sobresaliendo por encima de los demás árboles, se ha secado por completo. El concejal de Medio Ambiente de Moaña, Odilo Barreiro, recuerda que este mismo árbol salió publicado en una de las fotografías del último libro de la Historia Fotográfica de Moaña, que edita la Asociación Cultural Nós, cuando fue plantado, en los años 70, en el jardín de la casa de Amador Montenegro, junto al cruceiro que hoy también luce en la Plaza del Concello y que se construyó gracias a las cesiones a través de un convenio urbanístico con el propietario de los terrenos. El cedro ha estado adornando también los últimos años las navidades de los moañeses colgando de sus ramas algunas de las luces tan típicas de esas fechas. El concejal sospecha que el árbol pudo coger una enfermedad y que verá con los jardineros qué hacen.