Un total de quince empresas presentaron su oferta para la conversión en autovía del Corredor del Morrazo, en el subtramo Rande-Domaio, que salió a licitación por un importe de 19.735.415, 34 euros. La relación está compuesta por las firmas UTE Comsa.-Ogmios, Proyectos-Atlántica de Construcciones y M.A; Constructora San José; UTE Copcisa-Construcciones Vilar Miño; UTE Vías y Construcciones-Petrolam A Veiga; Arias Hermanos Construcciones; Copasa; Fomento de Construcciones y Contratas (FCC); UTE OPain-Copisa-Ortiz.; UTE Corsán-Corviam-Proyecón Galicia y F. Gómez ; Ferrovial Agromán.; UTE OHL Obrascón-CRC Obras y Servicios; UTE Sacyr-Extraco; UTE Ovisa-Dragados; UTE Puentes y Calzadas- Covsa y Construcciones Taboada y Ramos y, finalmente, UTE Acciona-Civis Global. La intención de la consellería que dirige Ethel Vázquez es que estuvieran ya las obras adjudicadas en el último trimestre del año y que empiecen en este mismo periodo.

La conversión de Corredor en autovía reducirá los problemas de capacidad de infraestructura actual, redundará en una mayor seguridad viaria, favorecerá la movilidad y mejorará la vertebración y la estructura territorial de las comunicaciones de la comarca del Morrazo con el eje Atlántico, según se señala desde la Consellería de Medio Ambiente.

Con el fin de agilizar la construcción de la autovía, la Consellería de Medio Ambiente e Infraestructuras decidió dividir la actuación en tres subtramos. Actualmente se ultiman los proyectos constructivos del segundo y del tercer tramo. Las obras comenzarán por el primer tramo, el que une Rande con Domaio, que tiene una longitud de tres kilómetros. Es en este recorridos donde se poyectan cuatro estructuras principales: un viaducto en el enlace, de 73 metros, sobre la glorieta existente que servirá para segregar el tráfico procedente del Corredor, que tiene como destino la autopista AP-9, que no tendrá necesidad de pasar pasar por la glorieta, por lo que mejorará la fluidez de su tráfico; un túnel de cerca de 134 metros (84 metros de túnel en minas más las bocas de entrada y salida) que minimiza la afección de los restos arqueológicos del castro y los petroglifos de Vistalegre y asegurará la estabiliza a largo plazo de los taludes; un viaducto de 415 metros para salvar el río Minouva y la Poza da Moura y una pasarela peatonal en el punto kilométrico 2+400.

Desde la consellería siempre se destaca que en el desarrollo de la solución proyectada en el enlace de Rande se tuvo en consideración el inminente inicio de las obras de ampliación de la capacidad de la autopista AP-, que afectará al Puente de Rande, con la finalidad de no interferir en la localización del pilar previsto para el nuevo viaducto de aproximación.

Además, con la autorización del Ministerio de Fomento, se diseñó un acceso a la autopista de mayor longitud que el actual, que facilitará el cambio de carril para vehículos que, procedentes de la glorieta de Rande, quieran acceder al ramal en dirección Pontevedra.

El subtramo I comienza en el enlace de Rande y discurre en dirección este-oeste desplazándose al norte, realizando el desdoblamiento de forma alternativa por la izquierda y por la derecha y finaliza en Domaio. Se prevé duplicar por la margen izquierda aproximadamente hasta el punto kilométrico 1+600 y por la derecha, a partir del punto kilométrico 1+800 y se realizará la necesaria transición entre ambos puntos kilométricos. Como principales peculiaridades de esta solución, cabe destacar que se duplica el túnel de Montealegre por la margen izquierda de la ría y se duplica el viaducto de A Moura por la margen derecha.