María José Vilas presentó ayer por la tarde en el Concello de Cangas su dimisión como concejala socialista en la corporación municipal. Lo hizo en solitario y poco después de que el alcalde de Cangas, José Enrique Sotelo (PP) abandonara el Concello en compañía del presidente del Frigoríficos Morrazo, Manuel Camiña. Presentó el documento y pidió que le sellaran también la copia. A pesar de recibir numerosos mensajes de aliento, de apoyo y de hasta enhorabuena, María José Vilas estaba parca en palabras. Había peleado mucho por el acta de concejal que ahora dejaba. Estuvo cuatro meses pendientes de que llegara de Madrid sin que el partido a nivel local moviera una sola mano para que el acta estuviese antes en Cangas. No le importó al PSOE de aquella estar sin un concejal menos, como tampoco le importa ahora tener un concejal pescando cerca de Canadá, que tiene como mínimo hasta abril.

Vilas asegura que todavía es muy pronto para asegurar si continuará en el PSOE, que primero tiene que asimilar su marcha. Pero tiene claro que tomó la decisión adecuada y en el momento adecuado. Esta nueva crisis seguro que no implicará la presencia de la secretaria de Organización del PSOE provincial, Tania García. No le importa que el grupo municipal esté con un solo concejal y agradecerá que Maise Vilas, la edil más respetada del PSOE, hubiese dimitido porque para ella era un dolor de cabeza, de hecho nunca pulsó su opinión respecto a qué había que hacer con el PSOE en Cangas o sobre quienes podían asumir el liderazgo del partido. Respecto al apoyo que la gestora, de la que forma parte Tania García prestó a Alfredo Iglesias, María José Vilas solo señala que las cosas debieron de hacerse de otra forma. Cree que la solución a los problemas internos del PSOE es cargarse de responsabilidad desde la dirección y hacer las cosas bien hechas, haciendo limpieza de arriba hacía abajo. "No hay proyecto de partido ni nada, solo prisas para nombrar secretario xeral, nueva ejecutiva y candidato a alcalde. Eso era lo único que importaba. Tania García tenía temor y tiene a no ser capaz de encontrar un candidato en Cangas. Todo es fruto de las prisas, lo que pone también de manifiesto lo poco que importa la agrupación de Cangas dentro de la provincial".

María José Vilas recibió ayer numerosos apoyos, tantos que podría ganar cualquier asamblea si esas personas estuvieran afiliadas. Pero por alguna razón, los barones socialistas de Cangas quieren dejar a la persona más valorada del PSOE fuera. Habrá que ver si esa maniobra no se va a pasar factura en las elecciones municipales.

De momento, María José Vilas no tiene ninguna intención de formar parte de otra formación política, aunque no le faltan ofertas.

Por lo que se refiere a la persona que deberá ocupar la concejalía que Maise Vilas deja vacante, la candidata mejor posicionada es Encarnación Menduiña, a pesar de que fue en el puesto número 15 de la lista, por lo que tendrían que dimitir cinco personas: Ángeles González, Mario Borja Labraña, Raúl Cerna, Manoli García y Manuel Tomé.

Encarnación Menduiña formó parte de la primera ejecutiva de Martín Piñeiro, de la que fue secretaria de Organización. Por un tiempo se distanció de la misma y abandonó su cargo. Ahora se le vuelve a ver en los plenos acompañada por el tercer miembro de la gestora, el miembro de juventudes socialistas, Ernesto Malvido. Todos la dan como favorita.

Pero en esta ocasión, aquellos que tienen que dimitir deberán darse prisa, de lo contrario el grupo municipal socialista llegará a las elecciones locales con un solo concejal, el que hay ahora, Eloy López Freire.