"Complejo Residencial Marina Atlántica", la empresa propietaria de los terrenos privados en O Salgueirón, está dispuesta a asumir los trabajos de conservación, mejora de la seguridad y ornato que le exige el Concello de Cangas con el fin de prevenir accidentes y que la imagen de esa zona se deteriore. Así se lo trasladaron ayer los representantes de la entidad (propiedad de Abanca y del empresario Ubaldino Rodríguez) en la primera reunión que han mantenido con miembros del gobierno local y en la que participaron también responsables de la Autoridad Portuaria de Vigo, promotora del acondicionamiento de una franja del frente litoral antes de entregarla al Concello. "Hemos llegado a un principio de acuerdo que deberá concretarse en un documento que van a redactar", explicó el edil de Urbanismo, Rafael Soliño, tras el encuentro a tres bandas que resultó "satisfactorio" y, si se cumple el compromiso, evitará que la Administración local ejecute los trabajos y pase luego los gastos a los propietarios.

Para avanzar ese paso, el Concello movilizó desde primera hora de la mañana de ayer a una nutrida comitiva encabezada por el alcalde, José Enrique Sotelo, el concejal de Urbanismo y varios técnicos de su departamento, como la jefa del departamento, la secretaria y el arquitecto municipal, que mantuvieron una primera reunión en Vigo con representantes de la Autoridad Portuaria, entre ellos su directora, Beatriz Colunga. Luego, se dirigieron juntos a las oficinas de la entidad propietaria de los terrenos de Massó -la primera de todo el mandato, aseguran- para concretar los pasos que deben darse. Tanto Sotelo como Soliño se limitaron a aclarar que se han dado "pasos firmes para adoptar las medidas de protección y seguridad en todo el ámbito de la parcela de Massó", aunque sin concretarlo.

Los técnicos resumen esa obligación en el "cumplimiento del artículos 199 de la LOUG, conocida como "lei do solo de Galicia", que se refiere al deber de conservación y órdenes de ejecución. Obliga a que los propietarios de toda clase de terrenos, urbanizaciones de iniciativa particular, edificaciones y carteles deberán mantenerlos en las condiciones óptimas establecidas por la ley y que los ayuntamientos ordenarán, de oficio o a instancia de cualquier interesado, mediante el correspondiente expediente y previa audiencia de los interesados, la ejecución de las obras necesarias para conservar aquellas condiciones, con indicación del plazo de realización. Cuando la entidad de las obras lo requiera, el ayuntamiento exigirá al obligado la solicitud de licencia acompañada del proyecto técnico correspondiente. También señala que podrán ordenar las obras necesarias para adaptar las edificaciones y construcciones al entorno, tales como acabado, conservación, renovación o reforma de fachadas o espacios visibles desde la vía pública, limpieza y vallado de terrenos edificables, y retirada de carteles y elementos impropios de los inmuebles.

Multas coercitivas

El Concello de Cangas ya remitió, desde 2012, varias sanciones coercitivas por importe de 2.000 euros por no afrontar las medidas oportunas para retirar cristales y cascajos de la fachada de la nave, habilitar barandillas o limpiar y desbrozar el entorno, y en las últimas semanas comunicó que ejecutaría subsidiariamente las obras. "La propiedad reconoce la gravedad del asunto y está dispuesta a actuar", señala ahora el edil de Urbanismo, quien alertó en varias ocasiones de que hay riesgo evidente de desplome de piezas y cristales en los inmuebles del complejo Massó a lo largo del nuevo paseo, con el consiguiente peligro para los peatones.

El tránsito por todo el ámbito de O Salgueirón se ha incrementado de forma sensible en los últimos meses con el acondicionamiento del paseo marítimo que ejecuta la Autoridad Portuaria.