El proyecto del polígono industrial de Cruz da Maceira, que promueven empresarios de Moaña desde 2003 a través de la Agrupación de Interés Económico Polígono de Moaña, sigue adelante. Las fuentes consultadas aseguran que tras el rechazo de la Comunidad de Montes de Moaña que en marzo de 2012 anuló el acuerdo de cesión de 241.000 metros cuadrados de los 400.000 que integran el conjunto, y después de intentar llegar a un acuerdo sin éxito, los empresarios han decidido continuar con el proyecto sin contar con el monte comunal. Hay que recordar que el Plan de Áreas Empresariales de Galicia, aprobado por la Xunta en mayo de 2014, incluyó una reserva de suelo para este polígono de Moaña de 435.528 metros cuadrados, aunque sin delimitar, salvando los obstáculos iniciales del estudio previo que encargó la consellería, que le daba muy poca puntuación por el paso de una línea eléctrica.
Precisamente, la Comunidad de Montes de Moaña ha convocado para el 15 de marzo su asamblea general ordinaria en la que, entre los asuntos del orden del día, figura el del polígono industrial. Los comuneros no han vuelto a tener más noticias de los empresarios desde las últimas reuniones en 2014 que se saldaron sin acuerdo, y la idea que tienen es que el proyecto está parado. Los empresarios habían rechazado la propuesta alternativa de ubicación que le habían ofrecido los comuneros y quedaron en presentar una contraoferta pero que nunca se hizo pública.
Las fuentes consultadas, a falta de la confirmación del presidente de la agrupación, Luis Alves, es que los empresarios están trabajando en un nuevo diseño del parque, en la misma ubicación de Cruz da Maceira, pero sin el terreno comunal. El acuerdo que anuló la actual directiva de los comuneros en 2012 establecía que la Comunidad recibía en concepto de mutuo acuerdo de expropiación de 241.808 metros cuadrados el pago en permuta de 25.000 metros cuadrados de terreno totalmente urbanizados dentro del polígono. El acuerdo se anuló porque habían transcurrido 10 años sin haber nada ejecutado.
El desarrollo de este polígono cuenta con la oposición de la Plataforma de defensa dos Montes do Morrazo que alega la protección del monte; y del BNG, cuyo diputado Daniel Rodas ya presentó preguntas en Comisión de Industria. En junio de 2014 le confirmaron desde el IGVS que el polígono estaba condicionado al obligado estudio de impacto ambiental y a que exista una demanda real y compromiso de la iniciativa privada.
