"Fai un momento nevaba con moita forza", aseguraba ayer Antón Guitián, uno de los dos profesores, con Antonio Omil, del Instituto Illa de Ons que acompañan a los 22 alumnos que desde el domingo participan en la excursión de esquí a la estación de invierno de Leitariegos, en León. Iba a ser una más de las excursiones que desde hace doce años organiza el centro educativo para que los niños disfruten de una semana blanca y tengan, para la gran mayoría de ellos, su primer contacto con la nieve y los esquíes. Llegaron el domingo pasado en autobús con la intención de regresar hoy viernes, aunque la fuerte nevada del miércoles los dejó incomunicados por carretera en la estación de esquí y ayer por la noche todavía tenían dudas sobre si podrían salir de la estación. La predicción apunta para hoy a una mejoría de las condiciones meteorológicas, pero el problema es que la máquina quitanieves de la Junta de Castilla y León no da a basto para abrir todas las carreteras. Los niños están felices y contentos, asegura el profesor, aunque reconocen que , al menos en ellos,existe cierta preocupación por el hecho de que las carreteras están cortadas en caso de que haya que atender una emergencia. Leitariegos está a unos 1.600 metros de altitud.
"Nunca vi tanta nieve", aseguraba, en conversación telefónica, Héctor Rodríguez, alumno de segundo. Todo el grupo, en el que se incluye, además de los 22 alumnos de 14-15 años y los dos profesores, a un monitor de la empresa organizadora "Ayuco" y al propio conductor de la empresa Cerqueiro, ya que estaban previstas excursiones, está alojado en un albergue. El lunes y el martes, los alumnos pudieron recibir las primeras clases en las pistas. Pero el miércoles cayó la gran nevada,de tal envergadura que los lugareños no recuerdan nada igual desde hace quince años.
Unos alumnos haciendo "vivacs" en la nieve//A.G.
Ese miércoles ya no pudieron salir a las pistas, que permanecen cerradas desde entonces debido a la fuerte ventisca, y quedaron incomunicados por carretera. Antón Guitián, que es profesor de pedagogía terapéutica, aseguraba ayer que la situación mejoró algo con respecto al miércoles, pero las pistas seguían cerradas, una máquina de la Diputación trabajaba en el entorno de la estación de esquí, y la única máquina quitanieves de la Junta de Castilla y León, destinada a abrir las carreteras que son competencia de la Comunidad, no daba a basto. "Pasa unha soa vez pola estrada, porque ten que acudir a moitos outros lugares. Ó pouco, a neve volve a cubrir a estrada". También asegura que ayer se iba a desplazar una máquina del Ejército para limpiar el vial, pero quedó atascada. Con todo confían en que la situación mejore hoy y tras la comida puedan emprender el viaje de regreso a Bueu.
Antón Guitián asegura que el día de la fuerte ventisca y debido a que los alumnos no pudieron practicar esquí, optaron por una práctica de supervivencia realizando vivacs en la nieve, que son una especie de huecos en la propia nieve para refurgiarse. Los alumnos también aprendieron a caminar con raquetas y se despalzaron hasta el núcleo de casas, recorriendo unos 700 metros. Ayer, con un poco de mejoría, los alumnos pudieron acercarse a las pistas y practicar unos giros y, por la tarde, se tiraron con sartenes, a modo de trineos.
Una decena de "pisteros" intentaba ayer reabrir las pistas y limpiar las sillas. Llegaron en ocho todoterrenos y, a última hora de la tarde, estaban pendientes de que la máquina quitanieves abriera la carretera para poder bajar a los núcleos de población.
Antón Guitian asegura que ya acudió en otras ocasiones a esta estación de esquí "pero nunca vin tal dimensión de neve".
