Una asamblea ordinaria y la elección de una nueva junta directiva. Los temas se acumularon ayer en la doble cita de la Comunidade de Montes de Meira. La aprobación definitiva del proyecto para criar ganado caprino en el monte comunal fue el punto que suscitó más debate, aunque logró un respaldo unánime. Tras la asamblea, se celebraron unos comicios que sirvieron para refrendar a la única candidatura a la junta rectora. Luis Lemos dejó la presidencia tras dos mandatos y la nueva ejecutiva estará encabezada por Francisco Javier Fernández. El secretario será Breogán del Río y el tesorero Manuel Currás.

Los vocales en representación de los distintos barrios serán: Mª Dolores Paredes (Couso); José Durán (Pombal); Emilio Nogueira y Jesús Manuel Collazo (Reibón); Antonio Álvarez (Moureira); y Alexandre Paz, José Martínez, Mónica Puga y José Paredes (Ribeira).

La apuesta por criar cabras en el monte comunal parte de la necesidad de diversificar los ingresos económicos de la Comunidade de Montes, alertada por la pérdida anual de fondos y ante el riesgo de que en unos años el colectivo no tenga capacidad para gestionar el monte ni mantener el trabajo actual con una cuadrilla con tres trabajadores durante todo el año y uno más durante 6 meses.

Desde la directiva saliente explicaron que el metro cúbico de madera de eucalipto se paga igual que hace 20 años, por lo que urge buscar otras fuentes de ingresos que además, en el caso del ganado, servirá para mantener limpio el monte de forma natural. Empezarán con 100 cabezas de ganado y será necesaria una inversión extraordinaria con un tope de 150.000 euros -si no logran las subvenciones que ya solicitaron- para construir una nave con base de hormigón y estructura de metal.

Tanto la junta rectora como los asistentes que tomaron la palabra señalaron los "riscos" que conlleva una apuesta de este tipo, pero, sin embargo, advirtieron de la deriva económica de la Comunidade si no se adoptan medidas.

Entienden que en unos 4 ó 5 años deberían contar con 375 cabezas de ganado que darían beneficios por dos vías: Calculan unos 35.000 euros de beneficios al año por la venta de la carne y 20.000 euros por el estiércol.

A lo largo del último año, los comuneros fueron asesorados por técnicos del colectivo OVICA, que consideró viable el proyecto. También visitaron explotaciones similares en zonas como Os Ancares, O Xurés o Vilariño de Conso.