La próxima "marcha de la dignidad" hasta Madrid, prevista para el 21 de marzo, durará tres días y limitará su recorrido a la Comunidad madrileña en vez de iniciarse en distintos puntos de España, como sucedió en la última convocatoria. Con ello se pretende evitar el "agotamiento" de los participantes y buscar una mayor repercusión mediática concentrando las protestas en esas jornadas, manifestó ayer Luis Blanco, portavoz de Intersindical Alternativa de Catalunya (IAC), al término de la asamblea estatal que se celebró en Cangas para ultimar los preparativos de las movilizaciones. En la intensa jornada de trabajo, a la que, según los organizadores, concurrieron representantes de más de medio centenar de colectivos sociales, políticos y sindicales de toda la geografía española, también se abordaron cuestiones logísticas y operativas sobre la huelga general convocada para el 22 de octubre, así como aspectos de seguridad o de "protección" contra la vigilancia policial.

Sobre este último aspecto, el secretario general de la Central Unitaria de Traballadores (CUT), Manolo Camaño, abundó en que se han fijados estrategias de "prevención antimafia policial", pues los colectivos promotores se sienten vigilados y consideran que desde el Estado se pretende "crear un pánico artificial", con la excusa de la protección frente al yihaidismo, "como coartada para aplicar medidas represivas" . En la asamblea de ayer se acordaron "os resortes para poñerllo máis difícil e non ser tan vulnerables", en palabras de Camaño, que anunció la "presentación dunha querella criminal contra o Ministerio do Interior, a Guardia Civil e todo o establishment polos feitos acaecidos o 22 de marzo".

Aunque el debate asambleario de ayer entre organizaciones se centró, basicamente, en desarrollar el formato que ya estaba previsto de antemano desde la anterior asamblea en Madrid. La hoja de ruta tiene tres fechas destacadas: el regreso a la capital del Estado, el próximo 21 de marzo; la celebración de las "marchas de la dignidad", el primero de mayo, y la huelga general, "laboral, social e de consumo", fijada para el 22 de octubre en todo el ámbito estatal.

Cada uno de los colectivos organizadores se centrará ahora en promover y concretar las actuaciones en sus respectivas comunidades, conforme a la situación y problemas concretos. Luis Blanco apuntó que en Cataluña uno de los ejes del debate es la cuestión soberanista y la lucha contra la "política represiva del PP", que intenta evitar que los ciudadanos catalanes se expresen en las urnas.