El proyecto del paseo de Seara, que dará continuidad a la gran senda peatonal de Moaña uniendo la zona de la Casa do Mar con la del edificio Salitre, se ha convertido en uno de los principales temas de debate en el municipio en las últimas semanas. Más allá de los posicionamientos del pleno, la tramitación sigue adelante. El día 24, a las 14.00 horas, finalizó el plazo de presentación de ofertas para aspirar a la construcción de esos 310 metros de paseo, dentro de la licitación abierta a comienzos de mes. La Axencia Galega de Infraestruturas recibió propuestas de 24 empresas, para una actuación cuyo coste se estima en 420.141 euros. La cantidad de ofertas que se presentaron pone de manifiesto la escasa carga de trabajo que sufren la mayor parte de las constructoras.
Infraestruturas convocará, en los próximos días, las reuniones estipuladas de la mesa de contratación, para comprobar toda la documentación recibida y evaluar las ofertas. Eso sí, la Xunta no firmará el contrato de adjudicación hasta que el Concello ponga a su disposición todos los terrenos necesarios.
Aún no se consiguieron las cesiones de cuatro propiedades, que en caso contrario deberían expropiarse, o al menos así lo destacó el edil del BNG, Odilo Barreiro, en la última sesión plenaria.
Parece existir consenso en la construcción de este paseo con la única discrepancia del pequeño tramo que discurre entre los astilleros tradicionales de Carlagho y Casqueiro. El colectivo Sueste, que realiza en esas concesiones su labor de recuperación de embarcaciones tradicionales, consiguió el apoyo de la federación vecinal y la Federación Galega pola Cultura Marítima, pidiendo una variación en el proyecto para salvar las estructuras de las carpinterías de ribeira. Piden que se recurra a una pasarela de madera, volada sobre el mar, en ese punto en concreto.
Pleno
En el último pleno de la corporación de este año los votos de la oposición -BNG y PSOE- aprobaron una moción que reclama cambios en este proyecto a la Xunta de Galicia, así como una mejora en el aparcamiento situado junto a la Casa do Mar.
Una reunión de Sueste con representantes de la Consellería de Infraestructuras también logró el compromiso de estudiar una solución técnica para minimizar la afectación de estos astilleros.
