Día histórico en la ría de Pontevedra. Después de casi 20 años un total de seis barcos, tres de ellos de Bueu, pudieron salir por fin a recoger vieira. Las analíticas del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar) confirmaron hace unos días que este recurso podía volver a extraerse y comercializarse, previo eviscerado para eliminar la toxina. El balance de la primera jornada fue un tanto agridulce. La alegría por volver al mar se mezclaba con cierta cautela y escepticismo sobre el estado del marisco después de tantos años. El total de las capturas del primer día ascendió a 528 kilos, comprados íntegramente por la empresa comercializadora Porto de Cambados. La descarga del molusco se centralizó en el puerto de Bueu y el precio acordado con la cofradía es de cuatro euros el kilo.

Los temores iniciales de la flota en cierto modo se confirmaron porque ninguno de los barcos que salió ayer a faenar cubrió el tope máximo de capturas que tenían autorizado, que es de 125 kilos por tripulante enrolado a bordo. El sector atribuye estos discretos resultados a dos causas: el elevado tamaño solicitado por el comprador, que pedía una talla de 11,5 centímetros, y, en segundo lugar, apuntan a la acción de los furtivos.

"El primer día nunca es bueno porque no sabes como están las zonas ni cual es el mejor lugar para largar el rastro", explicaba ayer en la lonja buenense Darío Campos, patrón del "Zapateiro" y uno de los marineros que ya trabajaba la vieira antes de su cierre. "Nosotros no llegamos siquiera a cubrir el cupo de un solo tripulante", explicaba José Manuel Agulla, patrón del "Celita". A bordo de este barco iba también la bióloga de la Cofradía de Bueu para realizar muestreos y comprobar el estado del recurso. La buena noticia es que se encontró abundante cría e incluso vieira de entre 10 y 11 centímetros, un tamaño legal para la comercialización.

Esto infunde esperanzas de cara al futuro, pero el sector no oculta su escepticismo. Su temor es que ese marisco sea esquilmado en los próximos meses por los furtivos. "Hoy [por ayer] daba pena ver la zona de Aguete, que siempre fue un buen banco de vieira. Aquello parecía una carretera", manifestaban los armadores, aludiendo a lo "limpio" estaba el mar en esa zona. En todo caso coinciden en que "es necesario trabajar los recursos y pasar el rastro por los fondos" para que se puedan regenerar los bancos marisqueros de la ría de Pontevedra.

La zona en la que el Intecmar permite la extracción de vieira es la III, un área que comprende precisamente desde Aguete hasta los alrededores de Tambo. La gran mayoría de los barcos estuvieron trabajando en el entorno de la isla marinense y con escasa fortuna. "Mucho largar, mucho arrastrar, pero al final no fue posible alcanzar el tope", apuntaban en la lonja.

Esta campaña en la ría de Pontevedra está previsto que dure hasta Reyes y la esperanza del sector es que sea un primer paso para poder recuperar una actividad que para muchos parecía ya olvidada.