Los aparcamientos disuasorios de Broullón y de Domaio, que permitirán regular el estacionamiento de vehículos para todos aquellos trabajadores que comparten coche para acudir cada mañana a Vigo, serán una realidad antes de final de año.

El más avanzado es el de Broullón. De hecho, los trabajadores que estaban ayer en el mismo, explican que este lunes estará todo listo, pues durante la jornada de ayer se estaban encargando ya de los tramos de pintado para delimitar las plazas (70 y 2 más para discapacitados en este caso). Su puesta en funcionamiento dependerá de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras. Las conexiones eléctricas quedarán puestas, aunque de momento no se instalaron puntos de luz.

Lo más llamativo en los últimos días para los conductores de la zona es la nueva rotonda de acceso al Corredor y al aparcamiento. Se empezó a construir el lunes y ayer ya estaba plenamente operativa y a falta de algunos pequeños retoques en materia de señalización.