El librero buenense Fernando Miranda y el maestro y editor asturiano César García Santiago se conocieron hace dos años. Fue a raíz de un encargo de una clienta de la librería Miranda, que andaba buscando un libro un tanto difícil de localizar. Miranda llegó hasta el editor y aquello fue el inicio de una hermosa amistad, parafraseando el manido final de la película "Casablanca". El resultado está a punto de ver la luz y es un nuevo sello editorial llamado Bueu Edicións, que se estrena con un libro del escritor buenense y periodista de FARO Salvador Rodríguez. Un libro con un título muy buenense: "Liboreiro blues".
César García Santiago es "maestro de profesión y editor de libros por vocación" y es natural del concejo asturiano de Grado, cerca de Oviedo. Hace justamente siete años decidió montar una editorial a la que llamó La Cruz de Grado, en referencia al nombre de su barrio y de su municipio. A lo largo de este tiempo ha editado ya unos 40 títulos, entre ellos "Juzgue usted". "Es un libro de anécdotas judiciales que un día me pidió una clienta porque ella no lo encontraba. Me puse a buscarlo, encontré la editorial y me puse en contacto con ellos para ver si me podían enviar un ejemplar", cuenta a su vez Fernando Miranda. Ni corto ni perezoso César García se plantó en Bueu con ese libro y "algún librín más" para Fernando Miranda. A partir de ahí comenzó una relación de amistad que acabó fraguando "Bueu Edicións". "Es un agradecimiento a Fernando, que siempre estuvo dándonos ánimos, y un homenaje a su labor como librero", afirma César García Santiago.
La vocación de Bueu Edicións es que sirva de plataforma para escritores y autores de O Morrazo, pero extendiéndose al resto de la provincia y de Galicia. Esta nueva editorial además de nombre ya tiene su logotipo, una referencia a uno de los productos que hacen reconocible a Bueu: el pulpo. "Se trata del pulpo Sindulfo, un cefalópodo con gafas que está leyendo", explican librero y editor.
En plena era digital y con el formato papel cada vez más amenazado apostar por un sello editorial de estas características no deja de ser una apuesta de riesgo y valiente. "Tenemos mucha ilusión y ganas. Hay que hacer cosas, seguir adelantar y nunca cruzarse de brazos. A la crisis hay que hacerle frente trabajando y esforzándose", defiende César García. Su ejemplo es muy ilustrativo. La Cruz de Grado apostó por libros de historia local, de fotografías antiguas y temáticas más o menos cercanas. Temas que para las grandes editoriales no resultan rentables, pero para sellos como La Cruz de Grado o ahora Bueu Edicións pueden ser pequeños best sellers. Pero sobre todo son una aportación a la sociedad, a ese público cercano que también desea conocer las historias y vivencias que le tocan más de cerca.
