Los vecinos de Moaña que ayer acudieron al mercadillo ambulante se llevaron una sorpresa importante. Y es que descubrieron, pasadas las diez de la mañana, que un delfín mular, conocido como arroaz, se encontraba varado en la arena, justo en la esquina entre el paseo marítimo del centro y la estatua de O Fisgón. La marea estaba baja y no podía moverse.

Varios vecinos se acercaron a él y dos de ellos decidieron arrastrar por el cetáceo, de unos 2,15 metros de longitud, para sacarlo al agua de nuevo. El animal se encontraba desorientado, hasta el punto de que volvió a encallar hasta cuatro veces. Ángela Fernández, vecina de la zona, participó en la operación de rescate del arroaz en tres de las ocasiones. Ya había generado mucha expectación, y eran numerosos los vecinos que lo estaban viendo desde el paseo. "La gente estaba viendo pero no hacía nada", de ahí que decidiese sortear al frío e introducirse en el agua para arrastrar en varias ocasiones el delfín. "No dudé en meterme en el agua para ayudarlo", dice. No fue tarea fácil, por el peso del animal, y se emplearon varios minutos en arrastrarlo cada una de las veces. No fueron pocos los que tiraron de teléfono móvil para inmortalizar el momento.

Una llamada al 112 alertó a la Policía Local, que pasó por la zona, y al personal de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (CEMMA). Cuando llegaron a la zona, cerca de la una de la tarde, la marea había subido y el delfín ya nadaba, aunque seguía desorientado y daba vueltas sobre la misma zona en todo momento. De hecho, ayer por la noche el cetáceo seguía frente al paseo y durante toda la tarde fue la atracción de muchos viandantes.

"Tenía unas manchas blancas, pero no se le veía herido, no sé por qué estará desorientado", explicaba poco después la vecina. Técnicos del CEMMA señalaban que desde el mar no se apreciaban tampoco lesiones en el animal. Se comprometieron a seguir su evolución para evitar que encallase de nuevo en la arena al bajar la marea. Hoy se volverá a vigilar para comprobar si sigue cerca del centro urbano moañés.

Otros casos

No es extraño que la marea arrastre a delfines muertos hasta las playas de O Morrazo. Pero situaciones de este tipo con ejemplares todavía vivos y que requieran una rápida intervención no son tan comunes.

De momento la historia acabó con final feliz, aunque será necesario seguir las evoluciones de delfín mular para saber por qué se encontraba en mal estado y los problemas que puede tener.