El día para recordar a los difuntos, ese en el que los que se fueron están más presentes que nunca, se dejó sentir con fuerza en la comarca. Y es que los cementerios de O Morrazo se llenaron ayer de gente y a lo largo de la jornada dominical de hoy el goteo de visitantes volverá a ser una constante. Las celebraciones de todos los Santos y del Día de Difuntos coinciden en fin de semana y son cientos los que aprovechan para engalanar las lápidas de sus seres queridos y recordar, en familia, anécdotas de aquellos que ya no están pero que perviven en el recuerdo.

Las flores volvieron a ser las protagonistas de la jornada, pues todos los que visitaron los cementerios de Bueu, Cangas y Moaña ayer o lo harán hoy aprovechan para decorar con ellas el espacio en el que descansan sus difuntos. La afluencia de ayer, al coincidir el festivo con un día soleado, fue muy alta, y refleja que la tradición de honrar a los seres queridos que han fallecido todavía está muy presente. Tampoco faltaron los que, armados con productos de limpieza, sacaron brillo a las lápidas para que estén en las mejores condiciones este fin de semana.

En los días previos fueron los concellos los que hicieron los deberes, limpiando los camposantos y acondicionado sus accesos. En Cangas, además, se realizaron algunas obras que comenzaron a finales de septiembre. Entre ellas el Concello optó por dotar de aseos al cementerio urbano, situado en la calle San Xosé.

La actuación, con un presupuesto de 18.150 euros, implicó también la construcción de una rampa de acceso para mejorar la accesibilidad de las personas con discapacidad. A la eliminación de barreras arquitectónicas le siguieron la sustitución de las escaleras de piedra, la apertura de un acceso lateral y la reposición de los elementos de jardinería más deteriorados.

La afluencia obligó incluso a que los agentes municipales regulasen el tráfico, sobre todo en el entorno del cementerio de Beluso, para facilitar el paso de los vehículos.

Previsión

Durante la jornada de hoy el tiempo complicará más la visita a los camposantos de la comarca, pues las previsiones dicen que la lluvia hará acto de presencia a lo largo de todo el día.