Primer acto público en la comarca para la nueva directora xeral de Mobilidade, Helena de Lucas, que ayer visitó las obras de construcción de los dos aparcamientos disuasorios, para el uso de coche compartido o car-pool, en Broullón y en Domaio, en Moaña, que serán los primeros del área de Vigo, en donde se están estudiando otros, pero sin nada confirmado. De Lucas estuvo acompañada por la delegada territorial de la Xunta en Vigo, María José Bravo; y el alcalde de Moaña, José Fervenza, en compañía de tres concejales de gobierno. La directora xeral disipó las dudas que todavía quedaban sobre si estos aparcamientos podrían ser de pago y rotundamente dijo que serán gratuitos.

De Lucas se trajo los deberes aprendidos y tras las explicaciones técnicas sobre los proyectos de dichos estacionamientos que ofreció el director de obra, Ricardo Escapa, ella elogió el compromiso inversor de la Xunta en los presupuestos de 2015 para la mejora de la movilidad en el área de Vigo. Destacó los 1,5 millones de euros para la implantación del Área de Transporte Metropolitano de Vigo (ATM), previsto para el segundo semestre de 2015, con el que se logrará, dijo, que los usuarios que ahora pagan 4,3 euros por billetes de ida y vuelta a Vigo, pasarán a pagar 2,56 "con un ahorro de casi 2 euros para las personas de esta comarca que tienen que ir a Povisa, a estudiar o a trabajar". Respecto a las negociaciones, dijo que estaban avanzadas y que esperaba llegar a acuerdos próximamente y que en estos momentos están estudiando las alegaciones que presentaron los concellos dentro del plazo que acabó hace dos días. Recordó que los concellos tienen que pagar en función del número de usuarios y que esa cuantía aumentará a medida que aumenten usuarios "por lo que será reflejo del éxito del plan".

También señaló que Vigo iba a ser una de las ocho comarcas donde se va a implantar un plan de mobilidade sustentable urbano e interurbano con sendas peatonales para que "los ciudadanos puedan acceder a lugares de referencia como hospitales, centros de salud o colegios, sin tener que utilizar el vehículos urbano en condiciones de máxima seguridad". Entre las mejoras en infraestructuras destacó también la del desdoblamiento del corredor.

Los dos aparcamientos disuasorios de Moaña suponen una inversión de 435.000 euros, de los que 151.000 son para Domaio, que construye Copcisa; y 285.000 para Broullón, que ejecuta Taboada y Ramos. El de Domaio dispondrá de 32 plazas (1 para personas de movilidad reducida) y el de Broullón con 70 (2 para movilidad reducida). Los plazos de ejecución son de 5 y 6 meses, respectivamente, aunque se podrán acortar si las condiciones meteorológicas acompañan. En Broullón, junto al corredor, tendrá acceso mediante una glorieta.