Nuevo baile de cifras para la obra del desdoblamiento del Corredor do Morrazo (CG-4.1) en los presupuestos de la Xunta para 2015. Las cuentas, que ayer presentó el ejecutivo autonómico, sólo contemplan 2,1 millones de euros para esta obra en el próximo ejercicio, de los 41 millones en que está presupuestada, según la estimación que figura en el proyecto de trazado que elaboró la empresa Iceacsa en 2012, por encargo de la Xunta, y que sirvió para poner de nuevo en marcha el proceso de construcción y licitar la redacción del proyecto constructivo de los tres tramos en que se han dividido los 11 kilómetros a desdoblar. La Xunta contempla los 40 millones de inversión en varias anualidades hasta 2018 y siguientes. Destina 2.143.769 euros en 2015; 6 millones en 2016; 14.000.000 en 2017 y 18.000.000 de euros en 2018 y siguientes.

Fuentes del sector de Ingeniería aseguran que el precio medio de construcción de un kilómetro de autovía en Galicia está en 6 millones de euros y que, en el caso del corredor, que es ampliación que implica retención de tráfico y alguna obra nueva de viaductos, el precio, como mínimo, sería de 3 millones de euros el kilómetro. Por esta razón, los 2 millones de euros de 2015 darán para poco más que expropiar y un breve inicio de la obra.

Efectivamente, desde la Consellería de Medio Ambiente e Infraestructuras explican que lo que recogen los presupuestos son la licitación, inicio de obras y expropiación de la conversión del corredor en autovía, aunque no concreta qué tipo de inicio y tramo. El departamento que dirige Ethel Vázquez -en estos momentos de baja por maternidad- defendía ayer los presupuestos porque incrementan en un 20% las inversiones de esta consellería en la provincia de Pontevedra para 2015, con más de 122 millones de euros, lo que "fará posible iniciar o desdobramento do Corredor do Morrazo" junto al acceso al nuevo hospital de Vigo. Insistía en que la provincia de Pontevedra es la segunda con más inversión de Galicia, en donde la aportación por habitante también crece, al pasar a 128,4 euros frente a los 106 del año anterior y que en materia de carreteras la provincia dispondrá de 77,6 millones de euros para 2015, 20 más que en 2014 lo que permitirá que la Axencia Galega de Infraestructuras (AXI) impulse proyectos relevantes como la licitación y adjudicación del desdoblamiento del corredor.

Hay que recordar que en una visita de la conselleira a Moaña, a mediados de septiembre pasado, Ethel Vázquez confirmó que la Xunta manejaba para mitad de 2015 el período para licitar esta obra, que seguía siendo una prioridad y recordaba el casi 1 millón de euros que se había invertido para contratar los tres proyectos de redacción de los tramos a desdoblar. En estos momentos, las empresas que los redactan, Enmacosa, Egis Eyser y Appplus siguen trabajando en ellos, dentro de un plazo que concluye en febrero, con las dificultades de la primera de ellas, inmersa en un Expediente de Regulación de Empleo (ERE).

El desdoblamiento del corredor se lleva incluyendo en los presupuestos de la Xunta desde 2008, o incluso antes. Con respecto a los presupuestos de 2014, el baile de cifras es una realidad. El año pasado figuraban casi 800.000 euros que fue lo que la Xunta invirtió en la licitación de la redacción del proyecto por tramos. Sin embargo, en los presupuestos de 2014 se reservaban 5 millones de euros para la anualidad de 2015, que ahora se reducen a 2,1; y también 15 millones en la anualidad de 2016 y 20 millones en el año 2017 y siguientes. Ya nos e hacía referencia a 2018, como ahora, aunque también es cierto que la obra se puede completar antes a pesar de que los pagos se aplacen hasta cuatro años.

tanto en 2014 como ahora para 2015, la financiación es con fondos propios de la Xunta, cambiando el sistema anterior cuando en los presupuestos de 2012 se contemplaban 29 millones para esta obra, pero mediante el sistema de colaboración público-privada, que aportaba la empresa privada, mediante la adjudicación de un concurso con una concesión por 25 años. Aquel modelo, mediante el cual la Xunta pagaba un canon a anual a la empresa adjudicataria, fracasó. El concurso quedó desierto y fue cuando se inició de nuevo todo el proceso para sacar adelante la obra con financiación pública.