Un funeral congregó ayer en la iglesia del Carmen de Moaña a muchos de sus habituales feligreses. Ellos conocían bien la existencia de la polémica Orden de San Miguel Arcángel. Alguno asegura que la primera vez que se hizo notar en Moaña el apogeo de la misma fue con motivo del funeral de don Donato Bernárdez Sotelo, el que fuera párroco de Moaña. Allí estuvieron mujeres y hombres de la orden velando el cadáver del cura en la iglesia durante una noche entera. Comentan que su labor era piadosa y que colaboran mucho en las actividades de la Iglesia, tanto procesiones como catequesis. Don Manuel, que fue titular de la parroquia de Moaña durante muchos años, ayudaba ayer en el funeral en la ausencia del párroco actual, José Luis Muñiz, en una excursión con sus feligreses. No sabía decir la razón por la que la citada orden tuvo tanta aceptación en Moaña, pero confiesa que era gente dedicada, que colaboraba mucho en todas las actividades y no se cansaba de decir que sus miembros no tenían la culpa de lo que hiciera el fundador. A pesar de estar jubilado y aparentar no estar al día, conocía perfectamente la decisión que el Obispado de Tui-Vigo había tomado respecto al fundador de la Orden y Mandato San Miguel Arcángel, que tenía su sede principal en Oia. Tanto él como otros feligreses aseguraban que la importancia de la orden en Moaña decreció en los últimos dos años, que fue poco a poco a menos.

En Moaña se conocen todos y aquellos que acostumbran a acudir a los actos religiosos saben perfectamente quienes habían estado en la orden. Tampoco se ocultaban. Es más, en las procesiones lucían trajes llamativos. "En verano de pantalón corto y en invierno vestían capa", comenta una feligresa, que también estaba al tanto de lo que había sucedido y de esas palabras de una vecina de Moaña en la que aseguraba que el fundador de la orden, Miguel Rosendo, "montó un edén de religiosas". No demasiado lejos de la iglesia parroquial está un abuelo que tiene a su nieta en la Orden. El padre de esta joven lucha desde hace tiempo para recuperar a su hija, por lo que no dudó en poner el asunto en manos de sus abogados. Antes, él había pertenecido también a la Orden. Pero no quiere identificarse ni hablar de lo que está padeciendo. Según sus familiares, tiene miedo a que el problema se agrave. "El foise para Madrid con todo, imos ver que pasa agora", comenta un familiar en relación a la "huida" de Miguel Rosendo a Madrid. Preguntamos si había labor de captación por parte de los miembros de esta secta en Moaña. "Pois claro que si, querían que foses parte deles, pero era e é xente moi relixiosa e piadosa".

Al tratarse de un supuesto escándalo sexual donde la Iglesia está de por medio, entre los feligreses reina una especie de omertá. Cierto es que la Diócesis de Tui-Vigo tomó cartas en el asunto y destituyó al fundador de la Orden tras varias denuncias ligadas a presuntas prácticas sexuales en la sede de Oia. En Moaña se recuerda sus llamativos trajes, su desinteresada labor, su vuelco en la procesión del Carmen, el interés de sus miembros por los desamparados. "Muchos hicieron una muy buena labor", comentaba el párroco jubilado don Manuel.