Había que quitarle ese pánico a poner una peluca. Es una fase de la enfermedad por las que muchas pasaron y muchas lloraron -lo confesaban ayer- cuando les raparon el pelo y tuvieron que poner la dichosa peluca. Por eso había que desmontar de esa seriedad al subsodicho elemento, hacerle burla, convertirlo no en objeto de culto, sino en objeto de risa. Con esas premisas, los fotógrafos Ana Santervás y Borja Brun comenzaron a trabajar en la idea para el calendario. Apoyados por la peluquera Lydia Vilar las fotografías del calendario consiguieron el objetivo pretendido. Así lo manifestaban ayer las modelos (diagnosticadas de cáncer de mama) en la presentación del calendario en la Casa de A Bola. Aseguraban que les había hecho reir y se sentían plenamente identificadas. Ellas se burlaron de un elemento que un día les supuso tanto, jugaron con las pelucas e hicieron que fuesen sus mejores aliados, sus familiares y amigos, los que apareciesen con ellas en las fotos del calendario. Porque también se les quería rendir tributo a esas personas que las cuidaron y cuidan todos los días, a la que no se cansan de dar ánimos... esas tenían que formar parte de esa pequeña historia que cuenta cada página del calendario. Historias de amor, principalmente, pero también de amistad y alejadas de la lágrima fácil. ¡Fuera con esa imagen! Se acabó el llanto, ahora hay que burlase de esa maldita enfermedad y hacerle frente con la sonrisa, instalando un muro de alegría. Comentaba la junta directiva de Adicam que "Toda muller precisa a alguén para aferrarse ben forte, e desde Adicam quixemos convidar a retratarse connosco a esas persoas, familias, amigos achegados que coidan, nos escoitan e, sobre todo, nos fan rir... Vamos a ser positivos, vamos a gozar das cousas grandes, pero tamén das pequenas que nos da o día a día e, sobre todo, vamos a vivir con maiusculas".

Ayer salieron ya a la venta 1.000 calendarios pequeños con un precio de cuatro euros y 50 grandes, por 9 euros. El dinero que se recauda va destinado a este colectivo que sí que hace milagros con lo que tiene y con lo que no tiene.