El Concello recibió el ingreso de 1.432.000 euros por parte del Ministerio de Hacienda, que era la cantidad pendiente de cobro de la subvención obtenida para ejecutar las obras del Plan Arela, consistentes en la humanización de varias calles del centro de la villa. Con este pago, el Concello ingresó ya la totalidad del importe previsto para la ejecución del proyecto por parte de instituciones europeas y nacionales.

Este pago se recibe después de que el Concello enviara toda la documentación necesaria, entre ellas el justificante de pago de las obras, para demostrar las ejecución total del proyecto Arela. Según el gobierno local, "después de muchos esfuerzos para poder adelantar los pagos de cada una de las certificaciones, el Concello logró ejecutar en un corto espacio de tiempo una gran inversión en mejoras urbanas que fue sin duda muy difícil de gestionar", explica Ramallo.

Sobre la ejecución del Plan Arela, la regidora marinense recuerda que "después de la toma de posesión del actual equipo de gobierno, quedaba por iniciarse los trabajos de urbanización de seis calles del casco urbano", matiza Ramallo, que reconoce que la única obra "que se encontraba muy avanzada fue la mejora y rehabilitación del Castro da Subidá, que era pa parte restante de las obras que habían resultado subvencionadas y que formaban parte de la totalidad del Proyecto Europeo".

La mayor dificultad a la que se enfrentó el ejecutivo local fue, según la alcaldesa, que "una de las empresas adjudicatarias inició las obras pero intentó sin éxito generar un problema en la ejecución de los trabajos ralentizando la finalización de las obras en tres calles" y apunta que "el equipo de gobierno adoptó la decisión de resolver el contrato por superar el plazo de ejecución de las obras". A continuación, el gobierno de Ramallo "gestionó una prórroga para volver a licitar las obras, conseguir un nuevo adjudicatario y tener un margen de garantía para que estuvieran finalizadas antes del 31 de diciembre de 2012", destacó la mandataria.

Finalmente, afirma Ramallo que, no sólo se lograron entregar las obras a tiempo, sino que se añadieron al proyecto dos áreas de aparcamiento: la de los terrenos cedidos por el Puerto y la del entorno de la barriada de suboficiales.