La "guerra" en el mercadillo se mantiene. Mientras la Asociación de Vendedores Ambulantes de O Morrazo (ASVAM) y la Asociación de Ambulantes Autónomos (AGAA) anunciaban su intención de acudir a la Agencia Española de Protección de Datos al descubrir que la Junta de Personal y el Comité de Empresa de Concello de Cangas tuvieron acceso a la denuncia con las firmas presentadas por registro el martes, el secretario de la Asociación del Pueblo Gitano, Sinai Giménez, aseguraba ayer que los otros colectivos habían "vendido" que la recogida de firmas era para echar del mercadillo a los ilegales, no para denunciar al conserje. Sinai Giménez apunta que cuando ellos fueron trasladados a la nueva zona en dos oleadas, teniendo los mejores puestos en la alameda vieja, no recibieron para nada el apoyo de las asociaciones que ahora salen a la luz. Afirma que bajó en un 75% el número de ventas de los trasladados, mientras que el de los que se quedaron creció.

Por su parte, las asociaciones afirman que el escrito de denuncia no estuvo nunca en el tablón de anuncios como para poder ser consultado por los miembros del Comité de Empresa. Miembros del comité manifestaron el miércoles que 40 de las 102 firmas presentadas no eran de personas que tuviesen puestos de venta ambulante en el mercadillo de Cangas.