-¿Es mucho peor la situación del teatro que la de la televisión o el cine?

-La televisión siempre es un instrumento del poder. Sea la televisión oficial o la privada, puesto que las grandes cadenas privadas son las que manejan el cotarro. Esto hace que una televisión dominada por cuatro, que se están cargando las cadenas pequeñas, sea muy mediocre. Creo que la televisión está atravesando un mal momento. Hay una eclosión de las televisiones privadas en Estados Unidos y otros sitios que emiten series como no había habido nunca. Series de mucha calidad como "Mad Men", "The Wire" o "Los Soprano". Pero en España no hemos llegado a ese nivel. No sé si es porque somos más catetos o rancios. Pero lo cierto es que la cultura en España no ocupa mucho lugar. Cada vez que sale una serie suele ser muy primaria, que hace muy poco por despertar la inteligencia del espectador.

-¿Y en cuánto a la gran pantalla?

-Creo que el cine ha pasado una época horrorosa. Ahora, con los jóvenes creadores y las nuevas tecnologías, se está renovando mucho. Pero tiene un problema, que es el pirateo. No tengo muy clara una posición a favor o en contra, porque es cierto que el pirateo ha favorecido la difusión a mucha gente. Debería regularse de una manera más lógica. La realidad es que el pirateo acaba con los derechos de autor, pero hay muy poca gente dirigiendo esa tarta. Con internet no hace falta tanto dinero y el cine es mucho más democrático. Hemos ganado en difusión. Es un terreno que está naciendo y que debería ordenarse y cuidarse.

-¿Qué supuso el grupo "Animalario" para el teatro español?

-No sé lo que supuso porque aún no tengo perspectiva suficiente. Creo que fue una bomba de oxígeno en mucha gente, porque es una compañía independiente, que no renuncia a la profundidad en sus trabajos y a la vez tiene vocación de teatro popular.