Inspección de Traballo emprendió en O Morrazo una campaña encaminada a detectar fraudes en la contratación de personal a tiempo parcial, principalmente los denominados contratos basura. Según el jefe de Inspección de Trabajo en Vigo, se trata de una campaña anual, que se redobla en los meses de junio, julio, agosto y septiembre. Al contrario de lo que podría parecer a simple vista, los locales inspeccionados en O Morrazo no fueron precisamente los de hostelería, que son los que por la época estival aumentan el número de contrataciones de persona por un determinado número de horas. José María Casas asegura que no puede desvelar los sectores porque las inspecciones perderían ese carácter sorpresa con el que nacen.

Los propietarios de establecimientos comerciales se encontraron este mes con la sorpresa de la visita de un inspector de trabajo. Hubo casos en los que el inspector se encontró directamente con la persona que estaba contratada a tiempo parcial. Le bastaron unas preguntas para que el inspector efectuara la oportuna denuncia contra los propietarios. Las actuaciones en el mes de junio fueron totalmente por sorpresa y no hubo tiempo a que la información pasara de un lugar a otro. Pero de inmediato conocieron las sanciones: multas económicas y la obligación de cambiar el contrato al empleado, hacerlo por las horas que realmente trabaja.

Asegura el jefe de la Inspección de Trabajo, José María Casas, que la campaña se dirige contra el empleo irregular y la discriminación, la segunda tiene que ver con las cotizaciones a tiempo parcial y por último por la recaudación. Lo que detectan las inspecciones de trabajo en el Morrazo es la falta de alta en las cotizaciones. No se especifica el número de establecimientos visitados, porque aún no terminó la campaña y Traballo afirma que las sanciones por el incumplimiento del horario de los contratos a tiempo parcial que se aplicaron en Cangas, Moaña y Bueu son la mayoría de 3.000 euros. Casas explica que hay otro tipo de sanciones, aquellas que se le aplican al trabajador que está en paro y se le pilla trabajando, al que se le retira la prestación y la empresa que lo tiene trabajando debe pagar una multa de 10.000 euros. Y estos casos también se produjeron en O Morrazo en las últimas inspecciones.

Casas señala que en un sistema moderno "todos tenemos que cumplir con las obligaciones con la Seguridad Social y fiscales". También habla de la coordinación actual entre la inspección fiscal y laboral y señala que las situaciones irregulares en O Morrazo no son más que en otras localidades de la provincia.