-Dicen que ya tiene los avales necesarios para optar a liderar el PSOE. ¿Es así?

-En absoluto. Hasta el viernes no lo sabré. Mi aval es el trabajo. Lucho por tener el máximo de apoyos de compañeros que buscan el cambio.

-Parece que será una lucha de dos. Se ha trasladado que usted es el candidato del aparato y Madina, el de las bases. ¿Qué opina de esto?

-Nunca pertenecí a la Dirección Federal. Hace año y medio no estaba en política y si hoy estoy en las quinielas es por derecho propio y por los militantes que me pidieron que diera un paso adelante. Lo mío es un cambio de base, no dirigido.

-Se compromete a una "política inequívocamente de izquierdas", pero hay quien lo ubican más en el centro-izquierda. ¿Está de acuerdo?

-Soy socialista por los cuatro costados y no me gustan aquellos que usan el izquierdómetro. Creo en el socialismo como palanca transformadora de igualdad, de libertades y de democracia. Aspiro a que la militancia vote no solo a su secretario general, sino también las ideas. Habilitaré consultas directas.

-Considera que es necesaria "una renovación de las alianzas de siempre". ¿Qué cree que ha provocado esta desafección?

-Hay que reivindicar claramente un proyecto socialista y decir no a las grandes coaliciones, en Madrid o Bruselas. También, como dijo nuestro Pablo Iglesias [fundador del PSOE], los partidos no son solo sus ideas, sino la ejemplaridad. Haré del PSOE un partido 100% ejemplar.

-¿Reconoce falta de ejemplaridad de los socialistas?

-No. La desafección está en la desconfianza por no ser coherentes en lo que hemos defendido. Por ejemplo, el gobierno socialista se equivocó con el indulto al banquero Saez. Tenemos que limitarlos a casos muy extraordinarios.

-¿Qué opina del fenómeno Podemos, que ha contribuido a la debacle del PSOE en las europeas?

-Me preocupa más la abstención. Desde un partido centenario, tengo la máxima humildad para aprender de un recién nacido, pero las viles mentiras me indignan. En el PSOE no somos casta. Estamos comprometidos con unos ideales que posibilitaron el bienestar y por los que murieron y encarcelaron a mucha gente.

-Habla de una "regeneración profunda" de la política. ¿Qué hacer con los cargos públicos del PSOE envueltos en casos de corrupción, como el alcalde de Ourense o el de Lugo?

-El Estado debe de regular el funcionamiento de los partidos con una nueva ley que limite los mandatos, que sea beligerante contra la corrupción, que erradique la financiación privada, que elimine a los políticos del Tribunal de Cuentas, que obligue a primarias abiertas... El fin de la autorregulación, como es el caso de Alemania.

-¿Y a nivel interno?

-A mí no me va a temblar el pulso en echar a ningún corrupto.

-¿En qué momento?

-Creo que el más adecuado es el juicio oral.

-Defiende las primarias para la candidatura a presidente del Gobierno. ¿Se presentará a ellas?

-Jugué en el Estudiantes y soy del Athlético. Me gusta la filosofía del Cholo Simeone de ir kilómetro a kilómetro. Ya hablaremos.

-¿Qué compromisos concretos presenta para Galicia?

-Varios: el reconocimiento al papel de vanguardia en la elección directa del secretario general; el afecto, porque fui uno de los voluntarios que ayudó en la victoria de Emilio Pérez Touriño, una figura que es justo reivindicar; y contenidos, como una revisión del modelo de financiación autonómica y la apuesta por la economía verde.

-¿?Qué modelo territorial defiende y cuál sería el papel de Galicia?

-La España federal. Respeto y reconozco la realidad plurinacional y plurilingüística, que no veo como una amenaza, sino como riqueza. Es necesario reformar la Constitución y que el Senado sea una verdadera cámara territorial. Si no, es mejor cerrarlo.

-¿En qué plazo cree que se debería abordar esta reforma?

-La cuestión territorial urge, es necesaria a cortoplazísimo. De hecho, vamos tarde. Me preocupa tanto la inacción de Mariano Rajoy, como el pulso secesionista del independentismo catalán. En segundo lugar, plantearía una reforma que blindase el estado de bienestar.

-Entiendo que no es partidario del referéndum soberanista catalán.

-Soy partidario de que todos los españoles voten una nueva Constitución que haga realidad la España federal.

-¿Cómo encauzar entonces el proceso en Cataluña?

-El federalismo no es solo una cuestión instrumental, es también una actitud abierta al diálogo y al pacto. Eso es lo que defiende el PSC, que contará con mi apoyo.

-¿Es usted republicano?

-Republicano y constitucional. No voté la Constitución por razones biológicas, pero quiero hacerla mía, por eso aspiro a renovarla dentro de sus cauces.

-¿Cuánta cuerda cree que tiene la Monarquía en España?

-Dependerá del Rey Felipe VI ganarse la confianza de los españoles y confío en que lo haga.

-¿Qué espera del nuevo Rey?

-Lo que dijo en su discurso: ejemplaridad, transparencia, sensibilidad para los que sufren? Una Monarquía adaptada al siglo XXI y que lidere la renovación en todas las instituciones y cerremos la brecha de desconfianza existente.

-¿Qué opinión tiene de las políticas económicas europeas y de cómo afectan a España?

-Debemos aplicar políticas monetarias más expansivas. El Banco Central Europeo no debe centrarse solo en controlar los precios, sino en crecimiento y creación de empleo. Las economías endeudadas debemos impulsar la inversión pública y el relajamiento del déficit. El problema es que en Bruselas gobierna la derecha y no va a ser fácil para los españoles. Por eso es importante que en las municipales y en las generales contemos con gobiernos de izquierdas, socialistas, con una alternativa clara y nítida. El problema es que nos gobierna el partido del fraude y tenemos un problema de credibilidad en Europa que hay que corregir.