La polémica en torno a la ubicación de la ambulancia del 061 en Cangas ha cogido una espiral que está provocando enfrentamientos inesperados y unas proporciones que jamás se habían imaginado.

El torneo del fútbol benjamín organizado por el Alondras en el campo de fútbol O Morrazo fue la ocasión perfecta para hacer visible la queja que entorno a la utilización de la ambulancia en eventos deportivos existía. La ambulancia del 061 tenía el sábado que cubrir el mencionado torneo, pero apenas estuvo quince minutos en todo el día porque tuvo que atender las emergencias del municipio.

Pero hubo tensión entre los técnicos de emergencias de la ambulancia, representantes municipales y organización del torneo. La versión del concejal de Deportes del Concello de Cangas, Francisco Soliño, es que un técnico de emergencia, que a la vez fue concejal de Xuventude en el pasado mandato, cuando gobernaba el BNG en coalición, Óscar Graña, se presentó en el campo de fútbol, requirió a la organización el seguro de responsabilidad civil y exigió una sala para los trabajadores de la ambulancia del 061. Ese mismo día la Confederación Intersindical Galega (CIG) había emitido un comunicado en el que hacía referencia a las condiciones específicas de seguridad e higiene que tienen que reunir los centros de trabajo donde se presta un servicio sanitario con una ambulancia y aseguraba que trasladar de base una ambulancia para cubrir un evento deportivo durante más de 11 horas pone en peligro la seguridad y la salud de pacientes y personal trabajador.

El concejal de Deportes, Francisco Soliño, no duda en señalar a Óscar Graña y ve en esta polémica un componente político importante.

Soliño mantiene que Óscar Graña no es quien para preguntar por el seguro de responsabilidad de civil a la organización ni exigir una sala para descanso del personal. Afirma que nunca hubo problemas con el 061, que el Concello no obliga a la ambulancia, simplemente se solicita a A Coruña si puede atender un evento deportivo determinado. "Non entendemos demasiado, o sí, esta presión. Nosotros tenemos muy buena relación con el 061 y colaboramos con ellos en todo lo que podemos, además le estamos agradecidos y nuestra intención es la de hacerle en breve un homenaje. Pero sabemos que esta presión no sale del 061". Ni los concellos ni los organizadores de pruebas deportivas pueden pagar el alquiler de una ambulancia, afirma Francisco Soliño, que calcula que costaría entre 200 o 300 euros.

Óscar Graña no quiere realizar declaraciones. Pero la versión que desde los técnicos de ambulancias se hace de lo acontecido en el campo de fútbol de O Morrazo es que se solicitó el seguro de responsabilidad, se preguntó por la sala de descanso y dónde quería la organización que se colocara la ambulancia, que una vez fue indicada se trasladaron a ella y no hubo más problemas.