Con la llegada del calor y los niños todavía en clase, el colegio de Nazaret, en Cangas, vuelve a ser centro de atención. Hace cuatro años, los padres protagonizaron movilizaciones para conseguir solución a las elevadas temperaturas que se registraban en las aulas. Por el momento no han vuelto las quejas. Educación instaló, a modo de prueba, dos toldos que funcionan como placas contra el calor y que se ubicaron en el aula de 3 años, aunque faltan por instalar todavía toldos en otras cinco aulas. El problema es presupuestario. Para comprobar si el método era eficaz, Educación optó por instalar, al principio, una sola pareja cuyo coste rondó los 3.000 euros. Faltan ahora otros 10 toldos en las aulas de 4 y 5 años, otro más en 1º de primaria y dos en 2º. El presupuesto se elevaría a unos 18.000 euros. El sistema parece eficaz teniendo en cuenta que no han vuelto als quejas.

El colegio afrontará el nuevo curso con la implantación de las seis rutas del novedoso proyecto Camino Seguro, que empezó hace unos días, con dos de prueba, para que los niños fueran caminando al centro escolar; y también estudia establecer del Plan madruga para abrir el colegio a las 07.30.