Directores de los centros educativos de Cangas, Moaña y Bueu se reunieron ayer para tomar una decisión respecto a la publicación de la lista de los nuevos libros de texto para el próximo año académico 2014-2015 en los cursos de 1º, 3º y 5º de Primaria, en donde se implantará, a partir de septiembre, la nueva Ley Orgánica para la Mejora de la calidad educativa (Lomce), conocida como la polémica Ley Wert. La decisión fue la de empezar el curso sin libros de texto y pedir a las familias que dejen en depósito en los centros los libros utilizados hasta ahora, en previsión de que, llegado el mes de septiembre, todavía no dispongan de los nuevos libros y tengan que empezar las asignaturas con los que han estado trabajando hasta ahora.

El motivo que esgrimen los directores es la total confusión que está generando la Consellería de Educación con respecto a la implantación de la Lomce ya que a día de ayer, aseguran, todavía seguía sin publicar el decreto con los nuevos contenidos curriculares, que incluyen los temas y los objetivos que hay que impartir en cada asignatura. La Lomce entró en vigor el pasado 30 de diciembre, aunque en una reunión sectorial con las comunidades autónomas en enero, se acordó aplazar el desarrollo curricular de la norma para Secundaria y Bachillerato, que empezará a implantarse en el curso 2015-2016.

Las comunidades autónomas, en este caso la Xunta, son las que tienen que desarrollar sus programas curriculares y esto es lo que los directores critican ya que la falta de este decreto en Galicia está creando una situación "confusa y complicada".

Además de la novedad en el contenido de las asignaturas, la Lomce crea dos nuevas materias que son Ciencias Sociales y Ciencias Naturales, que sustituyen a Coñecemento do Medio. Tal y como señala uno de estos directores, Cándido Miranda, el libro que se vaya a escoger debe de tener una vigencia de 6 años, según marca una directiva de la Xunta "por lo que no podemos escogerlos sobre un borrador, debe de haber un decreto detallado".

Cándido Miranda asegura que antes del 15 de junio, ya debía de haber estado colgada en los tablones de anuncios de los colegios la relación con los libros necesarios para el próximo curso, con el fin de que las familias estén informadas y puedan ir realizando sus encargos. "Sin embargo estamos en una situación de contradicción total, no se pueden escoger unos libros por parte de los profesores sin estar aprobado el curriculo de lo que hay que impartir en cada asignatura. Nos van llegando propuestas de algunas editoriales, pero no se puede trabajar así, sin currículo previo, o que después tengamos cinco días, por ejemplo, para examinar unos libros, que requieren verlos con tranquilidad y comparar distintas editoriales".

Los directores se quejan de la constante improvisación y de que Educación está haciendo las cosas a última hora. Miranda opina que la entrada en vigor de la Lomce debió de posponerse un curso para tener tiempo. Además asegura que existen muchas contradicciones como en el tema de las ayudas a los libros de texto que sólo las otorgan para las publicaciones, pero no para el material que el profesor va a necesitar para desarrollar las nuevas asignaturas de la Lomce, que se basan en un nuevo concepto de enseñanza-aprendizaje, en el que el profesor desarrolla su asignatura a través de proyectos y competencias. Otro ejemplo de la improvisación, dice, fue el decreto de ayudas para los comedores escolares. La consellería presentó una autodeclaración de renta para las familias para que desde los centros se las hiciéramos llegar con el fin de que estuvieran presentadas como máximo el 4 de julio. Se mandaron a las familias y a los dos días, la consellería rectificó ampliando el plazo hasta el 10 de septiembre y modificando las casillas de la declaración de la renta. "Esto supone una total falta de seriedad", asegura Cándido Miranda.

Mientras tanto, en los colegios se vive el frenesí de la recta final del curso que concluye mañana viernes. Con la prematrícula ya cerrada, el número de nuevos alumnos de tres años en los colegios de infantil y primaria públicos de la comarca desciende en la mayoría de ellos. Siguen así el patrón general marcado por un descenso de la natalidad en el año 2011, provocado quizás por la crisis económica.

En Cangas, con seis colegios públicos de infantil y primaria, los nuevos niños de 3 años suman alrededor de 150; en Moaña, con siete, rodan el centenar y en Bueu, con tres, los 80. Son datos provisionales a fin de cerrarlos en septiembre ya que en este tiempo hay incorporaciones fuera de plazo.

En Cangas, el colegio Nazaret registró 36 prematrículas de 3 años, 14 menos que el presente curso que tuvo 50. Este centro ronda los 380 alumnos. En el caso de Espiñeira, en Aldán, han recibido 8 solicitudes de 3 años y tres de 9 años. En este caso sí registran un aumento de niños de 3 años, ya que el curso pasado empezaron con solo 3 uniendo la clase con los de 4 años. Aldán tiene 71 alumnos. El colegio de O Hío, con 167 alumnos, recibirá, en principio, 15 niños de 3 años, menos que el curso que ahora acaba, que tiene 24. Por contra, en A Rúa, aumentan en 4 los nuevos niños de 3 años, de 20 a 24; y a falta de los datos de Castrillón, en San Roque quedan igual con 38 niños nuevos de 3 años distribuidos en dos unidades. El centro tiene 378 alumnos.

En Moaña, el colegio de A Guía recibe a 7 niños de 3 años, la mitad que el año pasado, quedando el colegio con 130, 10 menos. En Domaio entran 19 para 3 años y en Abelendo, 15. El colegio de Reibón pasa de los 42 niños de 3 años con los que abrió el curso pasado a solo 28 en el nuevo que empezará en septiembre, bajando la matrícula en infantil de los 137 actuales a 119 aunque sube en primaria, de 372 a 375. Seara también baja el número de niños de 3 años, de 25 a 16, provocando un descenso en la matrícula total del colegio, que queda en 240 alumnos. Tirán registra 14 incorporaciones de 3 años frente a las 20 del año pasado, aunque sube el número de alumnos en total, de los 120 actuales a 137,

Por lo que respecta a Bueu,el colegio de A Pedra matriculó a 50 niños de 3 años. Tiene en total 390 alumnosl; Beluso, recibe a 16 de 3 años y aumenta el alumnado de 143 a 150 y en Cela entra una docena e niños de 3 años, en la media de otros años.