El gobierno local espera que la adjudicación del ciclo del agua sirva para solucionar deficiencias en el sistema, como el control de 13 pozos de bombeo que aún asume -frente a los 30 que gestiona Aqualia- y la puesta a punto de una red "cogida con pinzas", como se constató el fin de semana con la avería del de Nerga.

Por otra parte, un operario municipal controla a diario el estado de los depósitos de agua municipales para prevenir bajadas relevantes y el desabastecimiento durante el verano, más aún tras detectarse fugas en el nuevo emisario submarino desde Vigo.