Los niños de la parroquia de Domaio vivieron este domingo una experiencia difícil de olvidar. Pues participaron junto a sus familias en una ruta de senderismo por Chan de Arquiña, conociendo de primera mano la riqueza natural de la parte alta de la parroquia y retrocediendo unos 5.000 años para descubrir todos los secretos del dolmen de Chan de Arquiña, excavado en 1953. A la expedición se apuntó incluso un neandertal, para deleite de los más pequeños. Además del interés paisajístico del entorno los organizadores de la actividad, el Anpa del CEIP Domaio, resaltaron la importancia de dar a conocer la concentración de alcornoques de ese entorno, que pasa por ser una de las mayores de Galicia, lo que lo hace un paraje especial.

Los asistentes se concentraron a las 10.00 horas en el área recreativa en donde escucharon una charla sobre el mundo de las abejas, impartida por José María Seijo, de la Asociación de Apicultores de Pontevedra. Estuvo seguida de una degustación de miel gallega.

Una vez finalizada la charla los participantes se dirigieron a la zona del dolmen, en donde se puso en escena una representación sobre la forma de vida de los habitantes de la parte alta de Domaio de hace 5.000 años. Incluso participó un neandertal. Desde este punto arrancaron las dos rutas de senderismo programadas. La de los adultos ascendió al Monte Faro, el punto más alto de la comarca, pasando por Carballido, Sobreiras de San Lourenzo y subieron hasta el parque.

Por su parte la ruta de los niños tenía una mayor contenido didáctico. Fueron apareciendo numerosos animales en el transcurso del recorrido. En el mismo parque los pequeños plantaron un alcornoque, que les recordará siempre esta jornada entre amigos. Colonizaron una loma e incluso encontraron un tesoro pirata. Acabaron la jornada divirtiéndose en una tirolina.