La agrupación socialista de Bueu parece sumida en un profundo letargo que se prolonga desde hace dos años, el tiempo que el partido lleva sin una ejecutiva local que asuma la dirección y la organización de su actividad política en el municipio. El único cargo definido y plenamente activo es el concejal José Castro, que desde hace tiempo es prácticamente la única cara visible del PSOE en Bueu. La situación es "única" en toda la provincia, tal como reconocen desde la ejecutiva provincial del partido, y resulta cuando menos inquietante para la agrupación cuando queda menos de un año para las próximas elecciones municipales.

Los socialistas buenenses afrontan esos comicios con grandes incógnitas y la primera es saber quién será su cabeza de lista en mayo de 2015. José Castro ya anunció hace unas semanas que no optaría a la reelección y que debido a cuestiones de carácter personal y laboral dejaba la política municipal. Esto deja al partido en una situación aún más comprometida, tanto que algunos militantes históricos de la formación dudan incluso de "si tendremos candidato y si nos podremos presentar". Desde la ejecutiva provincial no son tan pesimistas. "Pretendemos presentar un proxecto ilusionante en Bueu para que a xente volva a confiar no PSOE e mellorar os resultados", asegura el secretario provincial de los socialistas, Santos Héctor.

La ejecutiva provincial en cierto modo está asumiendo algunas de las funciones de la local ya que lleva tiempo "recollendo as inquedanzas dos veciños" e intentando resolver la situación interna del partido en Bueu. Durante este tiempo intentó hasta dos veces formar una ejecutiva local, pero ambos intentos fracasaron. Así lo reconocen militantes que en su día ocuparon cargos orgánicos en Bueu. "Uns porque non queren, outros porque non poden e outros porque non queren ocupar cargos", manifiestan fuentes locales del partido, que reconocen los esfuerzos de la ejecutiva provincial para intentar resolver una situación totalmente inédita. De hecho, en estos momentos no se celebran siquiera las antes habituales reuniones semanales de la ejecutiva ni con el grupo municipal para fijar las líneas de acción y fiscalizar la gestión del gobierno local. "Falamos con varios compañeiros, pero eles non o viron posible e decidimos que tampoco era necesario forzar a situación", asegura Santos Héctor. Así las cosas, la alternativa más factible pasa por la constitución de una gestora, que a su vez sea el germen de una nueva ejecutiva y que pueda trabajar de cara a las próximas elecciones municipales.