Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron por un delito contra la seguridad del tráfico a un vecino de la ciudad de 43 años que casi septuplicaba la tasa máxima de alcoholemia permitida al volante. Los hechos ocurrieron en la madrugada del lunes, una patrulla interceptó el vehículo tras varias llamadas de particulares y cuando se le realizó la prueba de alcoholemia dio unos resultados de 1,66 y 1,69, con lo que casi septuplicaba el límite permitido por ley, que es de 0,25. Por ello, el hombre -que tenía un antecedente policial anterior por los mismos hechos- fue detenido.