La Guardia Civil desarrolló durante la madrugada del sábado un dispositivo de control e inspección de distintos establecimientos y locales de ocio, sobre todo bares y cafeterías, en los municipios de Cangas, Moaña, Poio y Cotobade. El objetivo de las actuaciones es erradicar la venta y el consumo de sustancias estupefacientes en los locales de ocio. En el operativo participaron efectivos de los puestos de Pontevedra, Cangas y Moaña. Se inspeccionaron un total de cinco establecimientos y se formularon 45 denuncias. Los agentes se incautaron pequeñas cantidades de distintos estupefacientes como hachís, cocaína y marihuana. De las 45 denuncias, 25 fueron por tenencia de sustancias ilegales y otras 20 por irregularidades relacionadas con la actividad de los locales, como la venta de tabaco o la carencia de licencia de aperturas.

Destaca la denuncia que se formuló al propietario de un bar en Moaña por permitir el consumo de drogas en el interior.