Un sol de justicia, una temperatura que superaba los 25 grados y un circuito "rompepiernas". Esto fue lo que se encontraron los cerca de 300 corredores que ayer tomaron parte en la primera carrera pedestre de la isla de Ons, una edición que se consideraba como una "prueba piloto" para decidir si en el futuro serían posibles nuevos eventos deportivos en un espacio que forma parte del Parque Nacional Illas Atlánticas. La conclusión por parte de la Dirección Xeral de Conservación da Natureza y del Concello de Bueu fue positiva y las dos partes mostraron su intención de seguir colaborando para futuros eventos deportivos en Ons. Y si la administración estaba contenta, los corredores también. Aunque para muchos acabar la carrera fuese un auténtico tormento. "No es un circuito tan duro como exigente y rompepiernas con tantas bajadas y subidas", confesaban ayer algunos al cruzar la línea de meta.

El pelotón de corredores se concentró en el muelle de Ons para, en primer lugar, brindar un merecido homenaje al veterano atleta marinense Manuel Rosales, que a sus 79 años sigue corriendo y ayer fue uno de los participantes en la carrera. La salida desde el puerto fue "controlada" y los corredores subieron andando hasta el entorno de la iglesia de San Xaquín, donde estaba situada la línea de salida y de meta y donde la señal de "preparados, listos, ¡ya!" la dio la directora xeral de Conservación da Natureza, Verónica Tellado. A partir de ese momento, 19 kilómetros por delante en el que los participantes pasaron por las playas de Area dos Cans y Canexol en dirección al Burato do Inferno y luego se bordeó Caniveliñas y subieron hasta el entorno del faro. Desde allí hacia O Centulo y Melide para luego regresar al punto de partida y afrontar una segunda vuelta, esta vez más corta ya que al llegar al faro se inició el descenso hacia la meta.

La organización técnica correspondía al Club Corredoiras de Bueu y no falló en sus previsiones. Calculaba que los primeros clasificados necesitarían alrededor de hora y cuarto y el ganador, el vigués Óscar Piñeiro, invirtió 1 hora, 13 minutos y 54 segundos. Apenas medio minuto después entró Daniel Piñeiro y el tercero fue Santiago Vázquez. Curiosamente era la primera vez que el ganador estaba en Ons y ni siquiera había realizado un recorrido de inspección por el circuito. "Conocí Ons durante la primera vuelta a la isla", comentaba con una sonrisa al finalizar la carrera. Una prueba que completó prácticamente en solitario desde el kilómetro seis, a pesar de que creía que el ritmo al que se estaba corriendo era "demasiado alto". La primera mujer en cruzar la meta fue una buenense Charo Figueroa, del Corredoiras, con un tiempo de casi una hora y media. La gran mayoría fue capaz de completar el recorrido, eso sí, con mucho sufrimiento y fuerza de voluntad. Los últimos grupos en cruzar la línea de meta invirtieron algo más de dos horas y entre ellos estaba el incombustible Manuel Rosales.

La directora xeral de Conservación da Natureza, que participó en la "andaina" paralela a la carrera manifestó al terminar la prueba que "agora toca avaliar esta proba piloto, pero estou convencida de que son actividades totalmente compatibles cos valores do parque nacional e que ademais serven para a promoción da illa de Ons". Por ello, junto al alcalde buenense, Félix Juncal, se mostraba convencida de que en el futuro serán posibles nuevas citas deportivas en la isla buenense y siempre con los mismos ingredientes: respeto al medio, promoción de los valores naturales y deporte.