"Con ayuda de la Consellería de Sanidade o sin ella", el Concello de Cangas iniciará de inmediato las obras de ampliación de la "casa do médico" de O Hío para trasladar allí el consultorio de la parroquia, cuyo estado es "deficiente", reconoce el alcalde, que ya encargó a una empresa local los trabajos de desescombro de galpones anexos y la excavación del terreno que se utilizará para prolongar la planta baja en cuatro metros de fondo por diez de largo. Los trabajos permitirán alcanzar una superficie construida de 107 metros cuadrados y útil de 88, suficiente dice José Enrique Sotelo, para acoger una sala de consultas de 26 metros, otra de enfermería de algo más de 16, sala de espera de 14, vestuario, aseo y armarios, entre otras dependencias. La planta alta quedará con una sola sala de 52 metros cuadrados, sin distribuir, y será destinada a usos múltiples para acoger iniciativas sociales y culturales.

Las máquinas excavadoras pondrán "el primer paso" de un proyecto que el gobierno cangués esperaba afrontar con dinero del Sergas, aunque las demoras para afrontarlo lo animaron a presentar el proyecto al Plan de Investimentos de la Diputación y el regidor dice que los 111.345 euros necesarios vendrá de esos fondos provinciales. "Hay un compromiso con los vecinos de hacer un consultorio digno y no vamos a esperar más. Y si en el futuro la Xunta decide construir uno nuevo, al que no renunciamos, se hará", zanja. El volumen de tierras a retirar es de 244 metros cúbicos hacia la parte posterior del inmueble, que aumentará su superficie en unos 40 metros cuadrados. Asimismo, se ensanchará un acceso lateral para permitir la entrada de ambulancias hasta la puerta de la sala de consultas.

El proyecto redactado por el arquitecto municipal, Alfonso Lage, responde a la demanda vecinal y está "consensuado con el médico", afirma su valedor, que no ve una solución más apropiada, a corto plazo, para que los usuarios de la parroquia tengan garantizado un servicio óptimo.