Dos manifestaciones distintas pero un mismo mensaje, el de la lucha contra la pérdida de los derechos sociales y laborales bajo en amparo de la "crisis". Unas 2.000 personas se repartieron en las dos protestas que recorrieron por la tarde varias calles céntricas de Cangas. La primera, algo más numerosa, abanderada por la CUT, y la segunda, organizada por la CIG, y ambas pacíficas y sin incidentes.

La responsabilidad de la Unión Europea, de los Gobierno central, autonómico y municipal, de la banca, del capital e incluso de la monarquía borbónica acapararon las consignas, junto con el llamamiento a mantener la lucha en la calle como única fórmula para hacer frente al sistema. Las protestas finalizaron con las intervenciones de varios líderes sindicales, entre ellos Manolo Camaño (CUT) y Suso García (CIG).