La moción de ACE reclamando al grupo de gobierno información sobre los trámites de desafectación de la franja costera de O Salgueirón donde estaba previsto construir el puerto deportivo se reconvirtió, ayer, en un acuerdo consensuado para que sea la Autoridad Portuaria de Vigo la que explique en qué fase se encuentra el expediente y agilice las gestiones para que el Concello y Costas recuperen lo antes posible el dominio de algo más de 40.000 metros cuadrados en la zona. El alcalde sugirió a los demás grupos que debía ser el Puerto, y no la institución municipal, el que aclare la situación y se comprometió a gestionar la visita a Cangas de su presidente, Ignacio López Chaves, durante el mes de mayo para que dé explicaciones directas a todos los representantes políticos y presente el proyecto de acondicionamiento de los terrenos públicos , con dotación económica y plazos de ejecución, exigido para recepcionarlos.

Se presentaba, a priori, como el tema más espinoso del orden del día, aunque el tono cordial no se alteró en toda la sesión, a la que los concejales de ACE asistieron con un clavel rojo para conmemorar el 40 aniversario de la revolución en Portugal. Suyas fueron también las mociones para declarar Cangas "vila libre de circos con animais", no autorizando su instalación ni la publicidad de los mismos en todo el municipio. BNG y PSOE lo secundaron en argumentos y a la hora del voto, mientras que el PP optó por la "abstención estilo Cangas", que antaño popularizó el grupo de Mariano Abalo y escenificada con un "non entramos en votación". El concejal de Medio Ambiente, Jesús Graña, recordó, no obstante, que el gobierno comparte el espíritu de la propuesta, y de hecho no ha autorizado circo alguno desde que tomó el poder municipal hace tres años.

Más argumentación técnica que debate político provocó también la moción del BNG pidiendo que se revise la facturación por consumo eléctrico de las instalaciones municipales y se actúe contra la compañía si se confirma que ha cobrado de más en algunos conceptos. El edil de Facenda, Pío Millán, desglosó los trámites realizados al respecto en los últimos meses, la reducción de consumo, los errores detectados e incluso las cantidades abonadas por la empresa reconociendo esas alteraciones, por lo que sugirió a Mercedes Giráldez que retirara la moción por "tardía e porque xa o estamos facendo". El BNG no lo hizo, pero los votos del gobierno impidieron aprobarla.

Tampoco prosperó la moción del grupo nacionalista, defendida por Héitor Mera, en apoyo de los profesores que imparten los cursos Celga de lengua gallega sin que la Xunta les pague la Seguridad Social y procediendo, además, a despedirlos y a poner otros profesores de la enseñanza reglada para cubrir el servicio con horas extra. "Medida inxusta, represalia persoal" o "ataque aos dereitos" fueron algunos calificativos que le puso Mera, mientras Orlando Barreiro, del PSOE, instó a "respetar e repartir o traballo", y Xosé Manuel Pazos fue más contundente y habló de "fraudulento e delictivo" el proceder de la Xunta y de someter a los trabajadores a un "réxime escravista". José Luis Gestido, edil de Cultura e Ensino, les reprochó las "expresións tremendistas" y argumentó que se trata de un "erro laboral" para rechazar la moción.