El nuevo colectivo vecinal A Praia-A Seara que agrupa a los residentes en el casco urbano de Moaña prestará en el Concello una propuesta alternativa al paseo de Seara que unirá las dos sendas peatonales de Moaña a través del tramo entre la Casa do Mar y el edificio Salitre, en donde en estos momentos se interrumpe el paseo. La propuesta de la empresa Lagares Oca, tratada en pleno y que financiaría la Xunta, levantó polémica al entender muchos vecinos que dañaba las dos carpinterías de ribeira de la calle Concepción Arenal, que deberían ser elementos patrimoniales a proteger. Por ello en su primera asamblea ordinaria el colectivo vecinal aprobó presentar una propuesta alternativa encargada a un arquitecto local. Contempla una pasarela de madera sobre pilotes con un pequeño puente levadizo. Tendría cuatro metros de ancho y no incluiría el carril bici.

El espacio destinado para las bicicletas entraría hacia la calle Concepción Arenal por detrás de la Casa do Mar y discurriría por un margen de la calle principal. El trazado propuesto vuelve al litoral a través del espacio ganado en su día con el derribo del astillero de Eusebio y en el que se deberá construir una zona verde y un parque. El presidente del colectivo vecinal, Benxamín Riobó, asegura que tienen el compromiso del propietario de un garaje al lado de la Casa do Mar para ceder ese espacio. Calculan que se perderían seis plazas de estacionamiento en Concepción Arenal, pero apuntan a que se podrían recuperar con una reordenación del espacio destinado al aparcamiento de vehículos que ya existe en el entorno de la dotación sanitaria.

De este modo los vecinos pretenden salvar un proyecto que consideran necesario e interesante y, a su vez, evitar que el paseo discurra por el borde litoral y dañe unos astilleros tradicionales para los que piden un plan de musealización. Serviría también para ordenar todo el entorno de la Casa do Mar.

Dirección única

El colectivo tiene, entre sus objetivos a corto plazo, lograr que el Concello aplique lo antes posible una moción aprobada hace tiempo para establecer un sentido único en la calle Ramón Cabanillas. Se trata de una vieja demanda de vecinos y empresarios de esta céntrica calle, pues permitiría disponer de espacio para el estacionamiento de vehículos.

Riobó recuerda que la moción que nunca se aplicó no requería ninguna obra, y el único gasto sería un nuevo pintado de la carretera. Se contemplaba como una medida temporal a modo de prueba piloto.

Recurrirán a la modificación aprobada ayer del reglamento de participación vecinal de Moaña, para exigir el cumplimiento de aquella moción.