Hace siete años que José Figueroa está paralítico. Fue un accidente de moto lo que hizo más complicada su vida, que no más triste, que él es un hombre optimista. Sus circunstancias y sus 50 años hacen que sea un asiduo usuario del actual consultorio de O Hío y que defienda la construcción del nuevo centro del Sergas. Es un habitual en los plenos de Cangas a los que acude con la pancarta a favor del nuevo centro.

Sin perder la compostura ni la sonrisa, José Figueroa comenta las dificultades que tiene para acceder al actual consultorio de O Hío, que carece de rampa para minusválidos. La escalera que tiene que subir en la silla de ruedas para acceder al centro tiene 20 centímetros. Pero superada esta dificultad, aún tiene otra mayor: la puerta. Es de esas que cierra sola y tiene que esperar a que venga alguien para que la sujete mientras él entra. Lo que acontece en la dependencia habilitada para quitar sangre pertenece al género literario. Comenta José Fraga que apenas caben él y la silla en el cuarto y que cuando entra el profesional para sacarle sangre el espacio es mínimo y la puerta tiene que quedar abierta. El espectáculo que se ofrece, dice, es tercermundista. Él lo lleva con buen humor. Es un hombre positivo, que respira buen rollo allá por donde va, pero eso no le impide que se queje, que sujete una pancarta para pedir que se construya el nuevo centro, ese que ya estaba presupuestado por la Xunta de Galicia hace un par de años y que paulatinamente fue desapareciendo. Insiste en que el actual consultorio es un bajo en precario, con poco espacio y que deja en evidencia al Sergas. Comenta José Figueroa que ahora lo que se teme en O Hío es que este consultorio también se cierre. Y es que recuerda que los nuevos gobernantes están empeñados en centralizar todo de nuevo. Además, dice, siempre está el riesgo de que el médico destinado a la zona se canse de soportar esas condiciones de trabajo. Figueroa hace un llamamiento a la manifestación de mañana, que saldrá a las 18.30 horas del atrio de la Iglesia de O Hío para culminar en los terrenos adquiridos por el Concello para el nuevo centro de salud.