Los vecinos de la zona de A Ramorta se sorprendieron cuando antes de las ocho de la mañana comprobaron la presencia en el lugar de Policía Local de Bueu, Guardia Civil y los Bombeiros do Morrazo. La mayoría no sabían nada de lo que había ocurrido durante la noche y fueron testigos del dispositivo montado para acceder a la vivienda y proceder a su ventilación para evitar males mayores.

Los únicos que accedieron al interior de la casa fueron los bomberos, que antes de entrar realizaron una medición que dio un resultado tan elevado que alertaron a Policía y Guardia Civil del riesgo. El acceso a la pequeña vivienda lo hicieron con equipos de respiración autónoma y entraron a través de una ventana lateral. Para mayor seguridad desconectaron todas las bombonas de gas y cortaron la corriente eléctrica.

Las mediciones realizadas con el explosímetro revelaron una concentración "muy elevada", tal como reconocían los propios Bombeiros do Morrazo, de unas 75 partes de CO2 por millón.

Investigación

Los bomberos procedieron a abrir la mayoría de las ventanas para ventilar el interior de la casa y el inmueble permaneció así durante buena parte de la mañana, hasta que fue seguro acceder de nuevo al interior. La Guardia Civil de Marín se hará cargo de las diligencias de la investigación, que con la ayuda del informe de los bomberos deberá determinar el origen y las causas de la fuga de monóxido de carbono.