El conflicto laboral que vive la empresa Transa enfila su recta final y todo indica que en las próximas semanas la plantilla y los nuevos propietarios firmarán un acuerdo definitivo que permita alcanzar un clima de paz social y desconvocar una huelga que se mantiene desde el pasado 9 de diciembre. Los representantes sindicales y la empresa mantuvieron esta semana un nuevo encuentro en el que consensuaron el cuadro laboral y el de vacaciones, un acuerdo que fue ratificado a continuación por la asamblea de trabajadores.

El nuevo cuadrante de trabajo entrará en vigor el próximo 1 de mayo y este "principio de acuerdo", como lo denominó el presidente del comité de empresa, Alfonso Boullosa, permite que los sindicatos retiren las demandas por estos dos asuntos y por una modificación sustancial de las condiciones de trabajo.

Ante este panorama lo único que resta ahora son "flecos", que en este caso son el abono de la paga extra de marzo y de las horas de presencia. Los nuevos propietarios de Transa, que fue adquirida por Ambulancias Salnés y que forma parte del grupo Ambunova, se comprometió a incluir esa paga extra en la nómina del mes de junio. Sólo recibirán este abono aquellos trabajadores que en su día hayan denunciado, que son casi la mitad de la plantilla. En lo que respecta a las horas de presencia la empresa se comprometió a estudiar las peticiones del comité de empresa y en este caso se trata de dos ejercicios, 2012 y 2013. La cuantía más importante es la del primer año y que, otra vez, sólo cobrarán aquellos que en su día decidiesen denunciar. La de 2013 es más pequeña y en este caso tendrían derecho a percibirla todos los empleados.

Las dos partes esperan rubricar el acuerdo definitivo el próximo 23 de abril en una nueva reunión. Si finalmente se llega a ese entendimiento a continuación se procedería a desconvocar una huelga que ya supera los cuatro meses.